El negocio de billeteras electrónicas -que incluye a las empresas Tigo, Personal, Zimple, Claro y Netel- movió un total de G. 1,12 billones en julio del 2021, según el boletín estadístico publicado por la Superintendencia de Bancos (SIB). En el acumulado de enero a julio, llegó a la cifra de los G. 7,4 billones, con un promedio mensual de G. 1,06 billones por mes.
Cabe mencionar que la mayor parte (el 37%) del movimiento de billeteras en julio fue para operaciones de “cash out”, es decir, de efectivización de dinero electrónico para pasarlos a billetes físicos. De este modo, se puede notar que esta herramienta supone todavía una gran cantidad de movimiento de dinero en efectivo en nuestro país, con todas las consecuencias negativas que esto supone.
En lo que respecta a la cantidad de transacciones mediante billeteras, en lo que va del año se han realizado unos 58,2 millones de movimientos, y existen unas 2,8 millones de cuentas activas en la actualidad. Podemos dimensionar, así, la cantidad de personas que utilizan este sistema mediante las distintas operadoras de billeteras electrónicas habilitadas en el mercado.
Las cifras relacionadas con este mercado toman relevancia en el contexto actual, ya que se encuentra en su última etapa el proceso legislativo sobre la denominada “Ley de Servicios de Confianza”, que según algunos sectores eliminará los giros vía billeteras móviles. Por el contrario, quienes defienden el proyecto afirman que esto no es verdad y que traerá una serie de consecuencias positivas.
Al ser consultado sobre el asunto, el diputado Sebastían García (PQ) sostuvo que a lo que se apunta con el proyecto es a una mayor inclusión financiera y una menor utilización de efectivo, mediante la interoperabilidad de las plataformas de bancos y billeteras. Afirmó que, incluso, al no efectivizarse el dinero electrónico, los costos son menores para el usuario ya que la tasa más grande es por retirar el dinero.
Expresó que se debe apuntar a que la mayor parte de la población paraguaya tenga una cuenta bancaria, de manera a poder utilizar de manera indistinta sus billeteras y cuentas bancarias para las transacciones, pagos de facturas o cualquier tipo de pago privado que se desee realizar.
“Tenemos que apuntar hacia la inclusión financiera, tenemos que apuntar a que la gente se formalice. Sería un beneficio que la gente pueda acceder a cuentas bancarias, pero como hoy el sistema solamente protege a quien envía el giro, no hay un marco de seguridad para proteger contra el fraude, como ocurrió durante la pandemia con el tema de las ollas populares, por ejemplo”, apuntó.