Se acerca el final del año, una época caracterizada por el aumento del consumo debido a factores como el cobro del aguinaldo y el movimiento de personas para compartir en familia las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
En este contexto, el presidente de la Cámara de Centros Comerciales, Jorge Mendelzon, nos comenta las perspectivas del sector.
Según observa el empresario, los niveles de facturación de los centros comerciales ya son similares a los del 2019, antes de la pandemia. Sin embargo, advierte que hay temas puntuales como el contrabando y la falta de conciencia de muchas personas que no acceden a vacunarse contra el COVID-19, que ponen en peligro la continuidad de esta recuperación.
Recuerda que hay países en los que las oleadas del virus han generado retrocesos con respecto a las libertades de circulación, por lo que se hace difícil proyectar a largo plazo.
También explica que la inflación y el costo de los fletes han impactado sensiblemente en el segmento comercial, aunque reconoce que las causas de este fenómeno son ajenas a las autoridades económicas locales por tratarse de motivos exógenos a la economía paraguaya.
– Estamos cerca de fin de año y los centros comerciales son un importante reflejo de la capacidad de consumo en nuestro país ¿Cómo están viendo los preparativos para las ventas?
Estamos lentamente recuperando el terreno perdido por el tema de la pandemia. La pandemia sigue siendo un elemento preocupante, la situación de contagios está subiendo otra vez, lenta pero sostenidamente. Al comienzo nos quejábamos los paraguayos de la falta de vacunas y la falta de acciones del Gobierno, les reclamamos y les hacíamos responsables.
Pero hoy resulta que hay una gran cantidad de vacunas, los centros comerciales hicimos esfuerzos enormes para convertirnos en vacunatorios con nuestras instalaciones para que la gente se pueda vacunar con toda comodidad, pero la mala noticia es que la gente no está tomando con responsabilidad y el porcentaje de población vacunada sigue siendo muy bajo.
Esa es una preocupación que existe en toda la economía porque realmente somos conscientes (de) que en muchos países ha llegado una tercera oleada, no sé si tan drástica como las anteriores, pero sí muy preocupante, y hay países que están volviendo a confinar, eso preocupa de sobremanera.
– ¿Ese efecto ya se siente a nivel local?
No se siente a nivel local, pero sí es una preocupación para las personas que estamos tratando de proyectar un poco más allá con lo que ha ocurrido en otros países, y estamos temerosos de que pueda ocurrir también acá.
– En particular, ¿para fin de año hay expectativas de poder implementar las promociones que usualmente se hacen, o eso cambiaría por la situación?
Todos los centros comerciales van a hacer promociones enormes por fin de año, justamente intentando cautivar a los clientes para que tengan un retorno masivo a los centros comerciales. Es más, antes de las fiestas de fin de año vamos a hacer una gran celebración de precios y fiestas nuevamente que se va a denominar Black Shopping Week.
Lo que buscamos hacer es un enorme Black Friday para que la gente pueda adelantar sus compras de Navidad, porque son las últimas promociones de precios bajos que va a haber en los centros comerciales hasta fin de año. Eso va a ser ahora, el 26 de noviembre y hasta el 30 de noviembre.
– En este contexto, con respecto a los precios tenemos un elevado nivel de inflación, aunque viene más bien por el lado de los alimentos y el combustible, pero tal vez haya afectado a los shoppings también ¿Cómo han sentido esta situación?
Realmente la inflación que viene por el lado de los combustibles afecta a los fletes, y eso tiene una incidencia directa. El combustible ha subido en el Paraguay un 33%, estamos hablando de una suba imposible de no trasladar al precio del producto y eso afectó a toda la economía, no solamente a los alimentos.
Esto afectó, por ejemplo, a los fletes que vienen de China, que es el principal origen de nuestras importaciones, ha subido cuatro veces. Sobre todo cuando uno compra productos de precio bajo, como decoración navideña, han tenido un incremento importante porque tiene un precio relativo muy grande.
Esto afecta porque en una economía que todavía está tratando de recuperarse, la gente que cobra un salario tiene que comprar con ese mismo salario pero con una inflación que está ya alrededor del 7%. Entonces es una preocupación, es una inflación que es exógena porque viene de afuera, es algo que no es mucho lo que podemos hacer para resolver.
– Justo en este momento, parecía que el consumo se iba a recuperar…
Tenemos que tener en cuenta que el consumo lentamente se va recuperando, producto de un impacto del año 2020 realmente desastroso, el consumo sigue recuperándose. Mes a mes las ventas van aumentando, si bien no en el porcentual que hubiéramos deseado, pero esto es positivo.
Yo creo que hay dos cuestiones que tenemos que tomar para hacer una fuerte campaña en Paraguay. Primero, hay que hacer una fuerte campaña de conciencia con la vacunación, la gente tiene que entender que no se va a lograr la seguridad si no tenemos por lo menos un 70% de la población vacunada, ahora estamos alrededor del 35% y es bajo.
Por otro lado, es muy importante hacer una campaña muy fuerte contra el contrabando. Cuando digo una campaña, no viene solamente por el lado de concientizar a la gente, que eso es muy importante, porque la gente tiene que saber que cuando se considera muy “viva” por conseguir un vino un poco más barato, ese vino le está sacando empleo formal a alguien, o es una empresa que va a tener que necesitar entrar en despidos el año que viene porque el impacto del contrabando se da en todo tipo de productos.
Esto afecta a la economía de los paraguayos, que es lo que tenemos que desarrollar para poder despegar y salir de esta difícil situación. La gente necesita empleo, pero para que haya empleo, tienen que seguir creciendo las empresas, pero las empresas no pueden crecer si hay un contrabando desmedido, pasando por las narices de la gente.
Entonces, por un lado está la campaña de concientización, que tiene que ser muy fuerte, tiene que llegar al corazón de la gente. La gente tiene que entender el daño que le ocasiona a su país este esquema de informalidad. Por otro lado, es una vergüenza que en un país en el que un 40% de la economía es subterránea, donde el contrabando se mueve como rey, nadie esté preso por contrabando, eso quiere decir que no existe una voluntad política, desde un punto de vista jurídico, de penalizar este delito.
Esos son problemas acuciantes que tienen que realmente preocuparnos a los paraguayos para poder salir de este estado de precariedad en el cual nos movemos.
– De todos modos, lo escucho con cierta esperanza para lo que va a ser a fin de año, pero con temas puntuales que preocupan al sector comercial, como la inflación o el contrabando…
Para ser claro, yo creo que vamos a tener un fin de año relativamente bueno, pienso que va a haber un movimiento y una dinámica en la que a la gente le va a ir bien y va a vender bien. Pero hay temas muy preocupantes, que si no nos ocupamos cuanto antes, nos van a patear muy fuerte el próximo año y realmente eso es muy grave.
Hay cosas y deberes que tenemos que hacer y venimos postergando, y esos deberes que no hacemos nos van a dejar facturas muy duras.
– ¿Sería difícil llegar a los niveles de pre-pandemia en este contexto?
Yo diría, como buena noticia, que ya estamos en los centros comerciales vendiendo a niveles similares de la pre-pandemia, eso es una buena noticia. Si voy a comparar año contra año, no me voy a equilibrar todavía porque tuvimos meses muy difíciles, tuvimos confinamiento este año en marzo, los shoppings estuvieron cerrados y entonces lógicamente tuvimos meses muy malos.
Pero si voy a comparar, por ejemplo, septiembre contra septiembre, u octubre contra octubre, del 2019 contra el 2021, estamos relativamente bien y estamos conformes. Lo que nos preocupa son los nubarrones que estamos viendo en el horizonte.
– Si mal no entiendo, el desafío va a ser mantener esta recuperación…
Ese es el desafío, y por eso tenemos que hacer los deberes y no solo preocuparnos por el contrabando, sino también ocuparnos. Esa es una deuda que tiene no solamente este gobierno, sino también los anteriores y se está haciendo muy poco para combatir el contrabando. Es mucho más justificaciones que actuaciones.
– Los shoppings están usualmente relacionados con actividades de distensión de la gente ¿Cómo están sintiendo el ánimo de los consumidores y qué tipo de productos se venden más?
A la gente se la ve nuevamente con entusiasmo, la gente se está moviendo con mucha más tranquilidad, lógicamente que toda la gente que tuvo la oportunidad de vacunarse se siente mucho más tranquila porque no se ven casos graves de Covid con gente que está vacunada.
Realmente se están recuperando todas las categorías de productos que venden los centros comerciales, incluso la gastronomía. Esa es una buena noticia, nosotros esperamos que esto siga en esa senda, nos esperan los meses de verano que suelen ser meses buenos, mucha gente todavía no va a salir de vacaciones con toda esta incertidumbre, entonces eso va a ayudar a que exista un consumo interno dentro del país, y eso es positivo.
También vemos que lentamente están aumentando los vuelos que salen y que llegan al Paraguay, eso también es un buen síntoma porque empiezan a llegar nuevamente empresarios que están poniendo foco al Paraguay, eso nos llena de entusiasmo y creo que es una buena oportunidad para el país.
– Me llama la atención el dato de que los shoppings están con ventas cercanas al nivel de la pre-pandemia y que el desafío esté en mantener. En ese contexto, ¿cuál sería su mensaje para los consumidores de cara a fin de año?
El mensaje que tengo para los consumidores es, primero, que tengan responsabilidad, en el sentido de entender que si bien nos da un respiro esta situación de pandemia, el problema no se terminó.
Con respecto a las compras de fin de año, el mensaje que quiero dar es que tenemos que procurar que el Paraguay vaya para adelante, y es importante que la gente compre de comercios formales, que exija factura y que todo el mundo pague sus impuestos. Eso es lo que hace que exista crecimiento de empleos dignos y que la gente pueda tener un seguro social, para que el país pueda ir mejor.
Tenemos que pregonar por un país digno, por un Paraguay decente y un Paraguay formal.