Un escenario de cero emisiones de carbono en 2050 es “factible y deseable” para Paraguay.
Este es el mensaje que dejó el informe “Evaluación y Planificación del Sector Energético de Paraguay: Vías de Descarbonización”, elaborado por el equipo del economista y catedrático Jeffrey Sachs, de Columbia University, financiado por CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) y bajo coordinación del Ministerio de Hacienda.
No obstante, para que nuestro país llegue a eso, necesita realizar varias reformas e inversiones como en una red de transmisión resistente, un sistema de distribución eficiente, un marco de políticas públicas adecuado y un mercado energético sudamericano integrado.
En el informe se cita que primeramente debe crearse un Ministerio de Energía sólido y capacitado para supervisar la descarbonización del sector energético.
Menciona que esta descarbonización debe ser implementada por una Administración Nacional de Electricidad (ANDE) reformada, financieramente saludable y operativamente moderna, y abierta a la participación del sector privado en la generación y distribución de electricidad.
El informe señala también que la ANDE debe contar un plan maestro que a su vez estipule una necesidad masiva de electrificación de los usos finales (vehículos, electrodomésticos, hogares e industria), alineada con el escenario de cero emisiones de 2050.
En esta línea, cita que las inversiones previstas en el sector energético de nuestro país asciende a unos USD 9.000 millones ya sea para la distribución, la generación o la línea de transmisión; sin embargo, advierte que las fuentes de financiación siguen sin estar claras.
En otra parte, el informe indica que para minimizar la inversión en generación y garantizar un crecimiento equilibrado de la carga a medida que crece la demanda, se deben reducir las pérdidas de la distribución comercial y no comercial mediante la digitalización.
Asimismo, sostiene que se debe optar por implementar tecnologías de almacenamiento de bajo costo y desplegar programas de incentivos para electrodomésticos eficientes, además de fomentar el transporte público frente al privado.
En ese sentido, Paraguay también tiene que introducir el hidrógeno verde y otros combustibles verdes para dejar de depender de la biomasa insostenible y los combustibles fósiles.
El informe también enfatiza que la deforestación de los bosques no manejados debe detenerse de inmediato, y el desarrollo de combustibles verdes debe implicar, en cambio, el aumento de los rendimientos y tipos de cultivos energéticos del Paraguay para uso doméstico prioritario.
Por último, menciona que las fuentes de financiación para la descarbonización deberían provenir de ahorros relacionados con la eficiencia energética, reformas fiscales; así también, de sistemas sólidos de gestión de ingresos que eviten el despilfarro de gastos recurrentes, de la emisión de bonos en condiciones favorables, y, finalmente, a raíz de la amortización de la deuda de Itaipú, que no debería traducirse totalmente en una reducción de las tarifas al consumidor para la economía nacional.
Paraguay tiene un gran potencial
Por su parte, Jeffrey Sachs sostuvo que nuestro país tiene un gran potencial para lograr la descarbonización y también puede ser líder en la región, en este sentido.
El experto añadió que Paraguay va a necesitar utilizar toda su energía para la economía local, que crece rápidamente, y también para la electrificación de la economía en la siguiente década.
“Estamos moviéndonos hacia una era del transporte eléctrico y, cuando se combina la economía creciente del Paraguay y las necesidades de las industrias y los hogares y la electrificación del transporte, Paraguay va a necesitar su recurso de Itaipú para uso doméstico”, afirmó.
Sachs también resaltó que los países que pasan más temprano hacía una energía limpia van a atraer inversiones, negocios, sostener clientes claves “porque el mundo está yendo en esa dirección, las relaciones comerciales”.
“Así que Paraguay está en una posición para tener una ventaja de mudarse pronto hacia ahí, esto va a requerir muchas reformas de políticas en el sector energético y también mucha financiación”, concluyó.