Sao Paulo, 19 ene (EFE).- El Gobierno regional y la Fiscalía del estado brasileño de Minas Gerais (sureste) pidieron este miércoles al gigante minero Vale que adopte medidas preventivas en 18 de sus presas en la región, en alerta por las fuertes lluvias de los últimos meses.
Según indicó el Ministerio Público de Minas Gerais en un comunicado, entre las estructuras que tendrán que pasar por intervenciones, tres (Sul Superior, B3/B4, y Forquilha III) se encuentran en nivel III de emergencia, por lo que son necesarias medidas para el tratamiento de los procesos erosivos en los entornos y para la «garantía del mantenimiento de las estructuras».
«Pese al nivel de emergencia de esas estructuras, ellas no presentaron daños directos», completó la institución.
Las otras 15 presas tendrán que pasar por medidas que incluyen mitigar y corregir los procesos erosivos; mantener y limpiar los sistemas de drenaje; reducir la contribución pluvial de la cuenca de drenaje para el embalse del dique y garantizar el mantenimiento de rutina de la estructura.
En medio de las intensas lluvias que golpean la región, por las que Vale y otras empresas llegaron a suspender sus operaciones temporalmente por cuestiones de seguridad, equipos de la Fiscalía y del Gobierno regional realizaron inspecciones en 31 represas de tres empresas mineras, de las cuales 18 presentaron «ocurrencias que deben ser tratadas», todas pertenecientes a Vale.
Los 13 diques restantes no registraron ningún «daño o anomalía» a causa de las tormentas, aunque permanecerán bajo el acompañamiento de los órganos de fiscalización.
Tras la notificación oficial, Vale tendrá un plazo de 10 días para presentar un informe en el que detalla las medidas ejecutadas o el respectivo cronograma de intervenciones.
El objetivo de dichas medidas es evitar que se repitan catástrofes como la de Brumadinho, en enero de 2019, cuando el colapso de una presa con residuos minerales de Vale provocó la muerte de 270 personas, o la de Mariana, también en Minas Gerais, que dejó 17 muertes y daños ambientales irreparables, tras romperse un depósito de residuos tóxicos de la compañía Samarco.
Los temporales que azotan Minas Gerais desde octubre pasado obligaron a unas 380 ciudades a declarar situación de emergencia por inundaciones, deslizamientos y daños en infraestructuras.
Asimismo, ya dejan más de 55.000 personas desabrigadas o desalojadas, además de al menos 25 muertos.
