El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó su informe Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a enero de este año, en donde se revela un aumento mensual (comparado con diciembre de 2021) del 1,5% en esta variable. Sin embargo, llama la atención de manera especial la acumulación de doce meses en el índice, ya que se ha llegado a un incremento en la línea del 7,9%.
Es importante destacar que este nivel de inflación interanual no se ha visto en nuestro país en los últimos diez años, ya que la ocasión más reciente en que se registró un incremento superior fue en septiembre del 2011, cuando llegó a 9,4%.
De esta manera, la inflación interanual de enero del 2022 se ubicó al doble de la meta de 4% que maneja el BCP para su política monetaria. Esto, a pesar del fuerte incremento que se aplicó a la tasa de interés de referencia -que subió de 0,75% a 5,50% entre agosto y enero últimos-, en un contexto de inflación que afecta a nivel mundial como consecuencia de la reactivación de la actividad económica tras el freno que impuso la pandemia.
El 2021 ya había cerrado con una inflación superior al tope del rango del 2% a 6% en que la banca matriz deja fluctuar a este indicador, con una variación de precios que se ubicó en 6,8%. Para el transcurso del presente año ya se esperaba una normalización en el comportamiento de esta variable, pero habrá que ver si se ajustan las proyecciones en el Informe de Política Monetaria que el BCP debe publicar en abril próximo.
En lo que respecta al entorno interno, el mismo BCP destaca en su informe que el aumento de los precios de alimentos y combustibles explican en gran medida la aceleración de la inflación. Es que, en términos interanuales (comparado con mismo mes del año anterior), en promedio los combustibles han tenido un aumento del 34,3% a enero de este año.
En particular, la nafta común es el tipo de combustible que más ha crecido en precio, con un aumento del 41% en los últimos doce meses, mientras que el gasoil común -de vital importancia para la cadena logística del país-, ya aumentó un 39,6%. Por su parte, la nafta súper aumentó un 30,6% en promedio y el gasoil aditivado, en un 32%, mientras que el gas de uso doméstico subió un 34,5% en el periodo.
Por su parte, el índice de alimentos ha experimentado un incremento del 14% en ese mismo lapso. Aquí se observa una especial influencia de la carne vacuna -que ya ha incrementado un 23% en doce meses-, la carne de aves aumentó un 21,5% y la carne de cerdo se encareció en 21%. También han incidido, dentro de los alimentos, las hortalizas y tubérculos, que tuvieron una variación de precios de 28%.
También se apunta en el informe que, en lo que respecta al entorno externo, el precio del petróleo continúa elevado y es una importante presión sobre los números locales, no solo por la suba del combustible sino por su efecto sobre la canasta básica en consecuencia. El petróleo Brent cotizó en enero a USD 85 el barril y ya registra una variación interanual del 54%, mientras que el WTI subió en 58,9%.
Los servicios y las rentas también contribuyeron con la inflación, aunque en menor proporción, ya que anotaron incrementos interanuales de 2,8% y 1,2% respectivamente. Estas variaciones dieron como resultado un incremento del 2,6% en el total del IPC de servicios y renta medido por el Banco Central, siempre según el informe de inflación correspondiente a enero.
