La Habana, 8 feb (EFE).- El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, criticó este martes que desde 2019 persista la «persecución» de Estados Unidos a buques, navieras y empresas de seguros con el objetivo de «privar de combustible» a su país.
Rodríguez calificó en Twitter esa medida como «una acción criminal del Gobierno de Estados Unidos», y mencionó que «solo en 2019, se incluyeron en listas negras 53 embarcaciones y 27 compañías».
El canciller cubano lamentó además que la «persecución» siga vigente y ha tenido un «sensible impacto» para la isla caribeña durante la pandemia de la covid-19.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía y busca cambiar su matriz energética para que en 2030 el 24 % de la energía de la isla (alrededor de 2.300 megavatios) provenga de fuentes renovables.
El Gobierno cubano acusa a Estados Unidos de tratar de bloquear el suministro de combustible a la isla desde terceros países, especialmente de Venezuela, en virtud de las sanciones que Washington ha impuesto a ambos socios latinoamericanos.
Datos oficiales estiman que entre noviembre y diciembre de 2019 se dejaron de sembrar 12.399 hectáreas de arroz «debido a la no disponibilidad de combustible».
«Por esta causa, se dejaron de producir 30.130 toneladas de arroz para el consumo de la población», según cálculos divulgados en el diario oficial Granma.
Entre abril y diciembre de 2020, los daños rondaron los 330.466.000 dólares con afectaciones en la producción, el sector agropecuario, las operaciones monetario-financieras, y elevados costos por la reubicación geográfica del comercio, acorde al diario.
Cuba dejó de recibir petróleo de forma temporal a finales de 2019 y enfrentó una crisis de combustible con impacto negativo en el transporte y las actividades industriales, algo que entonces el Gobierno calificó como una «situación coyuntural».