Quito, 9 feb (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseguró este miércoles que no tiene previsto solicitar este año financiación a China, país al que ha planteado un proceso de renegociación de la deuda.
«No tenemos previsto tomar más financiamiento con China, ni con ningún otro organismo internacional. Tenemos las cuentas en orden para el año 2022, tenemos un precio del petróleo más alto del señalado en el presupuesto, las recaudaciones del mes de enero son cerca del 19 % más que enero del 2021. Vamos bien y por lo tanto no avizoro la necesidad de tomar más endeudamiento», señaló.
El presupuesto estatal para este año se fijó con un precio del barril de petróleo en 59,2 dólares y a finales de la semana pasada, el WTI superó la barrera de los 90 dólares en el mercado internacional.
La recaudación tributaria de enero pasado ascendió a 1.556 millones de dólares, frente a los 1.303 millones de dólares de igual mes de 2021, según el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Lasso se reunió la semana pasada en China con su colega, Xi Jinping, con quien analizó asuntos relacionados precisamente con la deuda y con un acuerdo comercial.
En el programa «Encontrémonos por la ciudadanía», en el que cada semana dialoga con dos periodistas distintos, recordó que la deuda con China bordea los 4.600 millones de dólares, de los cuales alrededor de la mitad están atados a un convenido de comercialización del petróleo, lo cual «es lesivo para el país».
«Le he pedido al presidente Xi Jinping que renegociemos la deuda, para darle un respiro a la economía ecuatoriana, ampliar los plazos, bajar las tasas de interés y desvincular a los intermediarios extranjeros que se aprovechan de este contrato. Ha habido políticamente una receptividad para el planteamiento de Ecuador», indicó.
TEMAS COMERCIALES
Por otra parte, destacó que se han establecido los primeros pasos para formular un acuerdo comercial para el cual se ha iniciado con la firma de un memorando de entendimiento que permite empezar un proceso de negociación formal.
Resaltó que se prevé que este mecanismo de apertura comercial se suscriba hasta finales de 2022, posiblemente en el marco de la «Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe (China-LAC)», que tendrá lugar en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste).
Lasso mencionó los beneficios del mercado de China para nuevos productos ecuatorianos que se pueden introducir en un mercado de unos 1.400 millones de habitantes.
«Es importante consolidar alianzas, ya que nosotros les vendemos camarón, banano y queremos introducir la pitahaya. Más camarón y banano en la China es más empleo en el Ecuador. Que esos productos ingresen sin impuestos, es la gran oportunidad que veo con este acuerdo», dijo.
Y adelantó que también se iniciarán conversaciones para entablar un tratado comercial con Corea del Sur.
El gobernante anotó que esta apertura de mercados será gradual hasta lograr una mayor capacidad competitiva, resguardando siempre a la pequeña y mediana empresa, como por ejemplo el sector textil y zapatero.
«Tendremos alrededor de 8 a 10 meses para acordar líneas rojas con la finalidad de proteger la industria nacional, pero con la firme decisión de generar más empleo y oportunidades para los ecuatorianos», comentó al subrayar que los acuerdos que se hagan con China serán públicos.
«La obligación de mi Gobierno es ser absolutamente transparente con la información. No hay ningún condicionamiento de la China para nuestros planteamientos», aseguró el jefe de Estado.