Con un mercado internacional volátil, a causa del conflicto bélico entre Rusia-Ucrania, que ha provocado una inestabilidad a la economía mundial, perjudicando principalmente a Sudamérica, con la suba acelerada del petróleo y a la vez de los productos de la canasta básica familiar, generando una alta inflación a nivel regional.
Particularmente, en Paraguay, esta volatilidad de los precios del combustible ha hecho que la inflación interanual alcance la cifra de 11,8% en el mes de abril, en donde la variación interanual del carburante fue del 53,3% y el de los alimentos de 19,8%, según el Banco Central del Paraguay (BCP).
Cabe resaltar, que en lo que va del año, los emblemas privados ya han aumentado en dos ocasiones el precio del carburante, hecho que ha desencadenado principalmente el aumento del costo de vida en el país y ha puesto en un encrucijada a la economía local.
En este contexto, desde el Gobierno han intentado llevar a cabo varias medidas para poder mitigar el impacto de la suba, como es el caso del proyecto del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles en Paraguay.
Dicho proyecto en un principio autoriza a Petropar a subsidiar hasta G. 1.500 en los combustibles de diésel tipo III o común y la nafta 93. La iniciativa fue sancionada e iba a tener una vigencia de tres meses, pero debido a los controversias y el rechazo por parte del sector privado fue derogada nuevamente.
Nuevo posible aumento
Sumando a este contexto de incertidumbre económica nacional y con mercado inestable, el sector privado informó esta semana que prevén un nuevo aumento del combustible.
Sobre este hecho, Jorge Cáceres, gerente de Copetrol, manifestó que el precio del crudo registró un incremento, debido a la suba en la cotización internacional del petróleo.
«Los precios están en un nivel alto desde hace aproximadamente tres semanas y no están aflojando. Nosotros venimos monitoreando el precio a la espera que haya un resquicio de una caída nueva para poder cerrar las partidas nuevas que están llegando”, señaló.
Con respecto a la fecha de la suba del combustible, Cáceres comentó que no cuentan una fecha establecida, pero aseguró que el incremento rondaría alrededor de los G. 1.000 por litro.
“Puede que la suba sea en la semana que entra, pero todavía no hay una fecha establecida, pero el precio tiene que estar a la proximidad de G. 1.000 por litro”, sostuvo el gerente del emblema privado.
En cuanto al stock del mercado, indicó que están esperando que haya un precio más razonable para la compra, pero que a la vez están analizando la adquisición de una flota, tratando de evitar el desabastecimiento.
En cuanto a la tendencia alcista de los precios, comentó que dentro del mercado todo es muy complejo en la actualidad y resaltó que se trata de una serie de factores que escapan completamente de la mano de los empresarios.
“No está a nuestro alcance los precios, entonces no podemos cerrar partidas nuevas, porque no es consistente el costo de comercialización interno con los precios internacionales. No podemos adquirir a G.10.000 y vender a G. 9.000”, dijo Cáceres.
Reiteró que hace tres semanas los niveles del precio internacional se mantienen altos, y los emblemas privados siempre dependen de la mejora en la cotización, por lo que la situación se complicaría.
“La comparación es el precio de comercialización interno con lo que está el precio internacional, y ahí es donde viene el problema, porque si no hay consistencia entre uno y otro, las partidas que cada importador está trayendo se quedan a la expectativa”, indicó.
Por otro lado, comunicó que están abiertos a conversar con el Gobierno para buscar el menor impacto en el consumidor final.
“Siempre estamos abiertos al diálogo como ya lo hemos dicho en varias oportunidades anteriores, esperando a ver qué se puede hacer si ellos (el Gobierno) ven alguna alternativa. Estamos para conversar, porque esa siempre es la herramienta que puede llevar a la solución de las situaciones citadas, pero hasta ahora no tenemos nada concreto”, contó Cáceres.
Por su parte, el jefe de Gabinete de Petróleos Paraguayos (Petropar), William Wilka, manifestó que hasta el momento no tiene nada confirmado por parte del petrolera estatal, pero que se encuentran atento ante cualquier nueva noticia que tengan por parte del sector.
Un nuevo impacto para la inflación
Si bien en la actualidad el incremento acelerado de los carburantes ya está incidiendo en el alto costo de vida en el país, este nuevo aumento de los precios podría ocasionar otra oleada de cambios en los costos de los productos de la canasta básica familiar.
En este sentido, la economista de Investor, Ivonne Aristizábal, comentó que en el último informe de la inflación del BCP, el sector combustible registró una variación acumulada del 26%, en comparación al mismo periodo del año pasado, en donde solo se tenía un acumulado del 7%.
“Hay que tener en cuenta que en la actualidad ya estamos contando con una fuerte incidencia, que está afectando directamente al crudo y por ende afecta a la cadena de producción, en este caso de los transportes”, manifestó Aristizábal.
Así también, explicó que si bien el incremento del combustible afecta a la canasta básica familiar, esta será impactada en gran medida por los factores de producción, que al mismo tiempo están siendo alterados por el petróleo.
Por su parte, el analista y economista, Jorge Garicoche, sostuvo que el combustible forma gran parte de la distribución de proporción de gastos de los hogares, por la que esta a su vez incide en gran medida en la construcción de la alta inflación.
“El combustible en sí solo peso el 5%, y uno se pregunta cómo una cifra ínfima puede llegar afectar tanto a la economía local, lo que pasa es que el incremento que se tuvo del inicio del año hasta la actualidad ha sido muy acelerado”, expresó.
Además, manifestó que este aumento puede seguir incrementando si es que la guerra geopolítica entre Rusia-Ucrania no se detiene, ya que el país ruso es uno de los grandes proveedores de crudo en el mundo, porque seguirán las complicaciones.
En cuanto a la posible actualización del salario mínimo, el economista mencionó que no ayudará a mitigar la incertidumbre económica.