El guaraní ha sido la moneda más estable de la región: hasta julio se depreció en 2,1% con respecto a diciembre del 2020 y se espera que el dólar cierre el 2021 en la línea de los G. 6.900.
Desde el BCP afirman que el entorno externo ha incidido en el elevado precio que adquirió recientemente la divisa norteamericana, en un contexto de mayor recuperación económica en EEUU.
La banca matriz no descarta elevar el nivel de intervención en el mercado cambiario, en caso de que las fluctuaciones sean mayores a las tendencias regionales de depreciación de las monedas locales.