Con el objetivo de otorgar mayor confiabilidad al sistema de transmisión y distribución eléctrica de 16 MW de potencia, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) inauguró su nueva subestación en la localidad de Villa Elisa, que beneficiará a 60.000 clientes de la zona, como también a los ciudadanos de Ñemby, San Antonio, Lambaré y Fernando de la Mora, del Departamento Central.
Esta construcción permitirá dimensiones mucho más compactas, con la optimización de los espacios cada vez menores en los centros urbanos y, a su vez, disminución del impacto visual, considerando que son instalaciones totalmente abrigadas, informó la entidad.
Sobre este sistema de refuerzo del sistema eléctrico, el presidente de la ANDE, Félix Sosa, indicó que la subestación Villa Elisa en 220/23 kV servirá para acompañar el crecimiento vegetativo del consumo de energía eléctrica y también disponer de potencia para la instalación de nuevas industrias y otros sectores productivos.
Así también, señaló que la construcción de la subestación de sistema eléctrico requirió una inversión de USD 14 millones, financiados por un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), al que calificó como un aliado clave para impulsar obras en el sistema eléctrico paraguayo.
Además, destacó que el Gobierno está encarando proyectos estratégicos para fortalecer el sistema eléctrico nacional, con el objetivo de concretar la ansiada soberanía energética en ambas binacionales.
“Sabemos que no solo es necesaria la capacidad de retirar toda la potencia de ambas binacionales, también debemos tener las condiciones técnicas para su utilización hasta el último rincón del país y, por eso, estamos abocados en la ejecución de obras previstas en el plan maestro”, exteriorizó.
Por otra parte, destacó que la ANDE se encuentra avanzando firme en la ejecución de las obras previstas en su Plan Maestro, con un horizonte de veinte años (2021-2040), principalmente apuntando a la diversificación de la matriz de generación, con fuente de energía limpia y renovable.
Añadió que la ANDE apunta a la utilización de esta energía limpia y renovable para el desarrollo del país, a través de la producción de hidrógeno verde y la movilidad eléctrica. La idea es reemplazar el uso de combustibles fósiles y así ahorrar divisas para el país que se fugan con la importación de derivados del petróleo.
Sosa también anunció que ofertarán 1.000 megavatios de potencia en 500 kV para su uso final en territorio nacional, en el 2023.
Acceso al sistema eléctrico
Por otra parte, cabe resaltar que de acuerdo a un informe denominado “Progreso de la Energía en el Mundo», presentado por el Banco Mundial, la tasa mundial de acceso a la electricidad aumentó notablemente entre 2010 y 2020, pasando del 83% al 91%.
Además, el número de personas sin servicio se redujo de 1.200 millones en 2010 a 733 millones en 2020.
El reporte menciona que en América Latina y el Caribe la capacidad aumentó un 49%, de 285 a 425 vatios per cápita. Los componentes principales son la energía eólica (35%), la energía hidroeléctrica (32%) y la energía solar (22%). Destaca que la capacidad impulsada por energías renovables aumentó más en Paraguay, Uruguay y las Islas Malvinas.
Así también, el indicador hace un seguimiento de la capacidad de generación de energía renovable instalada en los países en vías de desarrollo, en donde destaca que el ritmo de crecimiento anual del acceso fue más rápido que en años anteriores, ya que finalizaron los proyectos de infraestructura de acceso, pero la tasa anual de crecimiento del acceso se redujo de 0,8 puntos porcentuales en 2010-18 a 0,5 puntos porcentuales en 2018-20.
Además, el informe detalla que en el 2020 se instaló un récord de 246 vatios per cápita de capacidad renovable, con una tasa de crecimiento interanual del 11,6%. Cuatro países tenían más de 1.000 vatios per cápita y nuestro país ocupa el segundo lugar, con 1.238 vatios.