Para este verano se espera uno de los peores momentos de la cadena de suministros para los estadounidenses y afecta a productos que van desde pororó hasta cervezas y salsa sriracha.
Esto no solo golpea a las heladeras y almacenes, sino también a los restaurantes y supermercados, y es una señal del inmenso problema de la cadena de suministros, que siguen bajo presión.
Una de las mayores preocupaciones es la detención de producción de leche para bebés o fórmulas en la ciudad de Michigan. Abbott Nutrition comenzó su producción hace pocos meses, pero se vieron obligados a parar su producción y sumaron un elemento más a la escasez de productos.
La causa de este cierre temporal es que la fábrica fue afectada luego de las fuertes tormentas eléctricas y lluvias que azotaron el suroeste de Michigan el lunes pasado; por eso, la fábrica se encontrará cerrada por unas semanas, para ponerse en condiciones.
En el sector femenino, los minoristas nacionales han reconocido una escasez de productos de higiene femenina que se da por los problemas de suministro de algodón y plástico, y los precios de los tampones han subido casi 10% con respecto al 2021.
Además, se esperan temperaturas extremas y sequías en EEUU, que podrían afectar a la red eléctrica mediante colapsos, cortes de electricidad y apagones en el país, con lo cual se podría tornar difícil mantener la producción esperada en el mercado nacional.
En los meses pasados, los alimentos se han vuelto realmente caros o muy difíciles de conseguir. Esto es un torbellino de factores, desde el clima adverso hasta la pandemia, las tensiones geopolíticas y el repunte de la demanda.
Lo que más dificulta al productor en los EEUU es el aumento y la persistencia de la inflación en la economía. El último reporte de los índices de precios al productor -que mide el costo de los bienes y servicios al por mayor- revela que se dio un aumento de 10,9% comparado con el año anterior.
La cifra sobre los precios al productor refleja la inflación con que los productos probablemente llegarán a los consumidores, pues puede predecir la tendencia de los precios al final de la cadena.
A consecuencia de los problemas existentes, la secretaria del Tesoro de los EEUU, Janet Yellen, dijo que se prevé que el crecimiento del país se desacelere, pero sostuvo que una recesión no es inevitable.
La economía de ese país se recuperó vigorosamente del impacto del coronavirus y el encierro masivo, pero la inflación galopante y estos problemas de la cadena de suministros, agregados a la invasión rusa en Ucrania, incrementaron el pesimismo de los consumidores.
El lado positivo de estos problemas es que existen tendencias tecnológicas para el mejoramiento de la cadena de suministros. La tecnología puede ayudar a las empresas a prepararse para riesgos futuros, para la propia gestión de la cadena y avanzar en el desempeño de su empresa.