De acuerdo con un análisis desarrollado este año por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal), la deuda que mantienen los municipios paraguayos es pequeña, ya que en promedio representa solamente el 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB), y se ha mantenido sin grandes cambios desde 2010.
En el informe denominado “Panorama de las relaciones fiscales entre niveles de gobierno de países de América Latina y el Caribe”, se sostiene que además de su pequeña magnitud, el mercado de deuda municipal se caracteriza por la escasa participación institucional. De acuerdo con datos de 2019, solamente 35 municipios presentaban saldos de deuda.
Esta deuda proviene de tres fuentes: la primera de ellas, relacionada con los préstamos en dólares realizados por el Ministerio de Hacienda mediante el Programa de Fortalecimiento Municipal, que beneficia a 12 municipios. Según el BID y Cepal, entre los años 2018 y 2019, esta fuente representó el 17% del volumen de la deuda.
Por otro lado, también está la deuda en moneda nacional contraída con entidades bancarias nacionales, que llega al 22% del saldo total y donde se encuentran 23 municipios.
Por último se encuentra la deuda bonificada, contraída en guaraníes mediante la emisión de bonos a través de la Bolsa de Valores y Productos de Asunción S.A. (BVPASA) -actual Bolsa de Valores de Asunción-, que representa el 61% del total.
En este punto hay que destacar que la deuda en la capital es distinta a la de los demás municipios, ya que el 82% del endeudamiento de la Comuna de Asunción corresponde a la emisión de bonos en la BVPASA.
Cabe recordar que, para saldar estas deudas, los gobiernos municipales poseen ingresos propios entre los que se encuentran los ingresos tributarios (impuestos, patentes, tasas y contribuciones especiales), los ingresos no tributarios (multas y otros derechos no tributarios), además de la venta de bienes y servicios, y las rentas de la propiedad.
Los ingresos propios de los municipios paraguayos representan el 48,9% del total de ingresos, una cifra mayor al promedio de la región, donde equivale al 30%. En el caso del municipio de Asunción, los ingresos propios ascienden al 74%, mientras el resto equivale al 40%. La principal fuente de recursos propios son los ingresos tributarios, que aportan el 89% de este capital.
Los gobiernos municipales captan una baja proporción de los ingresos del Estado, ya que en promedio perciben el 7,4% de los ingresos del gobierno general, en conjunto con las gobernaciones, y estos ingresos equivalen al 2,2% del PIB.
Transferencias de Binacionales
Además de lo expuesto, hay que resaltar que las municipalidades reciben también transferencias por parte de las entidades binacionales de Itaipú y Yacyretá. Estas transferencias se dan en concepto de regalías (47%) y provienen de ingresos de Itaipú y Yacyretá por el suministro de energía.
Asimismo, los municipios son los beneficiarios de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE), que alcanza el 18% de sus ingresos en promedio. Este capital se origina en recursos de Itaipú y al menos un 50% se debe destinar a financiar la inversión educativa y un 30%, al almuerzo escolar.
Si bien la ley de presupuesto exige que los gobiernos municipales remitan distintos informes de gestión financiera de forma cuatrimestral, semestral y anual al gobierno central, el informe del BID y Cepal es claro en que “gran parte de los municipios presenta la información con demoras importantes, lo que genera retrasos en las transferencias”. Esto sucede aunque la transparencia es un condicionante para el giro de transferencias.
“No se ha logrado aún la plena aplicación de criterios de clasificación y estándares internacionales”, refiere el análisis. En este sentido, se destaca la carencia de información según la clasificación funcional del gasto.
Censo Nacional 2022
En otro informe elaborado por Cepal, denominado “Los censos de población y vivienda de la ronda de 2020 en América Latina y el Caribe en el contexto de la pandemia”, entre los que se encuentra nuestro país, menciona que el censo en Paraguay está previsto para este año y que ya se realizaron dos pilotos durante los últimos dos años.
Cepal detalla que se realizarán entrevistas directas a los hogares, con cuestionarios en papel, y se ofrecerá la posibilidad de completar la información o recuperarla mediante autodiligenciamiento y uso del escáner para capturar los datos; además de un precenso digital mediante georreferenciación de las viviendas y se enumerará el total de personas por sexo, según grandes grupos de edad.
“El Paraguay, que se apresta a realizar el censo en 2022, señala como nuevos paradigmas en los censos la utilización de las huellas digitales de las edificaciones, la incorporación del número de la cédula de ciudadanía, el inicio del inventario de registros administrativos y los avances en los medios telemáticos que impuso la pandemia”, indica.
Por último, la citada Comisión destaca que el uso de medios telemáticos constituirá otra innovación, teniendo en cuenta que la cobertura de internet llega al 30% de los hogares paraguayos.
