Quito, 27 jul (EFE).- Ecuador analizará con los países de la Comisión del Pacífico Sur la presencia de una gran flota pesquera en los límites de las aguas territoriales de las Islas Galápagos, avanzó este lunes el canciller, Luis Gallegos.
El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana precisó, en una rueda de prensa en Quito, que se trata de una flota internacional con banderas de varios países entre los que se cuentan China, Liberia y Panamá.
Ecuador ha elevado una instancia de advertencia a la Embajada china en Quito, así como a través de su legación en Pekín, en la que reiteró que si los pesqueros entran en aguas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) que rodea el archipiélago «serían objeto de una retaliación».
Gallegos adelantó que para el miércoles está programada una reunión con los países integrantes de la Comisión del Pacífico Sur, en la que tendrá ocasión de exponer la situación que, dijo, atañe a todos los países ribereños.
Posteriormente el canciller mantendrá una conversación con sus homólogos de Chile, Perú, Colombia y Panamá, este último que ejerce de observador en la mencionada Comisión, «para expresarles la preocupación sobre estos temas que tienen que ver con defender la conservación y la sostenibilidad de los recursos naturales».
En la última semana, el Gobierno ecuatoriano ha advertido a China que hará respetar su soberanía marítima alrededor del archipiélago de Galápagos, a unos 1.000 kilómetros de la costa continental, ante la proximidad de la flota integrada por más de 250 embarcaciones.
DIPLOMACIA Y VIGILANCIA
El titular de Defensa, Oswaldo Jarrín, señaló en la misma comparecencia que la estrategia llevada a cabo por las Fuerzas Armadas ha sido la de «anticipación, prevención y reacción», y que desde hace un mes la Armada ha estado siguiendo a la flota pesquera internacional desde que navegaba frente a las costas de Perú.
Jarrín matizó que en tres intervenciones la flota llegó al límite exterior de la ZEE del archipiélago, que comprende 200 millas, y otro de un número similar entre el continente ecuatoriano y aguas internacionales, por lo que se encontró en un corredor entre las dos áreas marítimas.
Por su parte, el procurador General del Estado, Iñigo Salvador, constató que Ecuador está manejando «de la forma más natural, a través de la negociación diplomática» el caso, pero si llegara a producirse alguna violación de las aguas jurisdiccionales ecuatorianas a la Procuraduría le correspondería intervenir.
En ese sentido, aclaró que se trataría de un tema «de competencia de un alto tribunal internacional del derecho del mar» y que si se produjera el caso, la abogacía del Estado «intervendrá con todo el vigor, llegado el momento».
GALAPAGOS EN EL PUNTO DE MIRA
El presidente del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, Norman Wry, recordó que la pesca de flotas en torno a las aguas que circundan las islas causa «mucha preocupación» para sus habitantes y pidió que se fortalezcan los mecanismos de manejo y protección de las 40 millas del límite y más allá del mismo.
«Lo que se está planteando es que exista un esfuerzo mucho más firme de cooperación a nivel internacional», destinado a lograr una conservación sustentable de la fauna marina, así como del manejo responsable de los desechos en aguas internacionales por parte de las pesquerías, añadió.
«Galápagos no es un problema de Ecuador, Ecuador hace todo por conservar su patrimonio, pero es Patrimonio Natural de la Humanidad», remarcó el responsable provincial.
El Gobierno chino ha asegurado que «ningún barco de esa nacionalidad ingresará a la Zona Económica Exclusiva del Ecuador y menos a las aguas de la Reserva Marina de Galápagos».
La primera se extiende por 200 millas alrededor del archipiélago, mientras que la segunda alcanza las 40 millas.
En 2017 un barco de una flota similar ingresó en una reserva natural en aguas ecuatorianas y fue interceptado por la Armada con un cargamento de especies prohibidas en riesgo de extinción, por lo que el país andino llevó a juicio a su tripulación y confiscó el barco.
