Caracas, 15 jul (EFE).- Tijeras, peines, brochas, secadores, cuchillas… Desde primera hora de la mañana de este viernes, todo estaba listo para comenzar una «batalla de barberos» en Venezuela, en la que compitieron 20 jóvenes que demostraron sus dotes y talento para alzarse con un premio que bien podría ser el comienzo de un futuro prometedor.
Como todo concurso formal que se precie, la competición contó con una meticulosa organización, un jurado exigente y 20 participantes con los nervios a flor de piel y la ilusión del que sueña con que en ese lugar está el germen de algo grande, de una profesión a la que, quizás, no tendrían acceso de otro modo.
Todos los barberos, con edades de entre 13 y 19 años, proceden de familias de bajos recursos, zonas conflictivas o de entornos hostiles que los obligaron a abandonar sus estudios por razones diversas.
TRES, DOS, UNO… TIJERAS Y ACCIÓN
Y llegó el día. Arrancó la primera ronda de la competición con los 20 elegidos. Una hora para demostrar su talento y aprendizaje en el afeitado, con pocas normas y estilo libre.
Todos se afanan en hacer el mejor trabajo, en demostrar que el tiempo que sus mentores les dedicaron ha merecido la pena, en hacer ver que ellos sí valen y que haber tenido una infancia plagada de obstáculos y carencias no significa que sus vidas se hayan perdido en un camino tortuoso.
Pese al esfuerzo y afán que todos han mostrado, solo seis pasaron a la segunda ronda, de la que saldrá el ganador.
Con 50 minutos por delante, los finalistas deben hacer el corte más original y perfecto. El tiempo corre y, en un abrir y cerrar de ojos, pasa media hora, 40 minutos y 50. Llegó el momento de la verdad. La suerte está echada.
¡Y el vencedor de la «batalla de barberos» es Alexnaiker Álvarez, de 17 años de edad!
El joven, todavía emocionado y sin apenas poder articular palabra, dijo a Efe que tras alzarse con el premio se sentía «excelente, súper alegre» y que había decidido unirse a este proyecto por «motivación propia» y por quererse superar.
Entre el jurado, se encuentra Manuel Valera, más conocido como «Miki Barber», quien explicó que el «estándar de calificación no es tan rígido como para una competencia profesional», ya que se trata de jóvenes que se están iniciando en el mundo de la barbería.
Sin embargo, dejó claro que hay elementos fundamentales que no pueden pasar por alto, como la limpieza, el acabado, la higiene y la postura profesional.
Al término de la batalla, la segunda que organiza la ONG Caracas Mi Convive, toca empezar a pensar en la tercera y en esos jóvenes necesitados de motivación y de salir de entornos perniciosos a través de la barbería.
FORMACIÓN, CAPACITACIÓN Y PREVENCIÓN
La «batalla de barberos» es el broche final de un laborioso período de la organización no gubernamental, a través de su programa Vamos Convive, coordinado por Ernesto Rodríguez, quien hizo suyas las carencias y problemáticas de los jóvenes participantes, con los que empatizó desde el primer contacto con ellos.
El programa «integra lo formativo, lo preventivo y la capacitación laboral. Entonces, muchos de ellos se han animado muchísimo al calor del proceso con la oportunidad, se han superado, han crecido tanto humana como profesionalmente y vienen hoy con muchísima ilusión», explicó Rodríguez a Efe
«Vamos Convive busca dar oportunidades a jóvenes que vienen de contextos vulnerables, muchas veces de sectores que han sido muy golpeados por la problemática de la violencia en Caracas», indicó.
Detalló que varios de ellos «son desertores escolares, han tenido dificultades para conseguir trabajos buenos, productivos, que los dignifiquen, y encontraron esta oportunidad, buscando paliar toda la problemática de la violencia que golpea mucho a la población juvenil».
Este proyecto los sacó de un limbo incierto y les mostró un camino posible de futuro, tanto para los que quieran continuar en el sector de la barbería como para los que prefieran optar por otras profesiones, para las que se les han dado herramientas y capacitación en el ámbito financiero o promocional, entre otros.
«Provienen de cuatro parroquias y por cuatro meses hicieron una formación, no solo en el oficio, sino que incluyó el componente psicosocial y educación financiera básica y marketing. Después de esa formación, están en este evento demostrando el talento que han ganado y compitiendo sanamente con sus compañeros», añadió Rodríguez.
Sabela Bello
