Lima, 15 ago (EFE).- El presidente de Perú, Pedro Castillo, pidió este lunes dejar la «confrontación inútil» y legislar a favor de los trabajadores, al destacar la promulgación de una ley que reduce el impuesto general a las ventas (IGV) para las micro y pequeña empresas de hostelería y restaurantes, aprobada en julio pasado por el Parlamento.
El jefe de Estado invitó al Palacio de Gobierno a empresarios y trabajadores de pequeños restaurantes y hospedajes para destacar la reciente promulgación de la norma que reduce el IGV de 18 a 8 % a partir de septiembre para las micro y pequeña empresas del sector turístico y gastronómico.
Durante la ceremonia, Castillo dijo que si dejan «la confrontación inútil», se puede «encaminar con los trabajadores este tipo de normas que le hace bien al país», en alusión al abierto enfrentamiento político que mantiene el Ejecutivo con la oposición en el Congreso.
El mandatario invocó «al sector político para que sea una muestra este accionar» y extendió su solidaridad con «las familias y los micro y pequeños empresarios que tuvieron que cerrar sus puertas» por la pandemia.
Tras la aprobación de la ley, Castillo resaltó que «hay un Estado» que va más allá del Ejecutivo, «un Estado en su conjunto» que, «cuando abre sus puertas al pueblo, emerge normas y leyes en favor de los más necesitados».
Asimismo, saludó que, a través de esta reducción tributaria, «se abran las puertas para aquellos hombres y mujeres que necesitan ser formalizados», teniendo en consideración que la pandemia elevó la informalidad laboral a más del 80 % de la Población Económicamente Activa (PEA).
Según cifras de la Cámara de Comercio de Lima, más de 135.000 mypes dejaron de funcionar en los últimos dos años en Perú, dejando en el desempleo a más de medio millón de trabajadores.
El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, dijo que la norma «es una medida audaz, siguiendo el ejemplo de otros países, está vigente por ejemplo en Colombia, donde la reducción del IVA para ellos llega al 8 %, pero también en 12 países de Europa, como Alemania, Inglaterra, Bélgica, entre otros».
Sánchez detalló que esta reducción significa un compromiso de los microempresarios para «sincerar (transparentar) planillas, para certificar con el desarrollo de capacidades a sus trabajadores, para reinvertir, para agregar seguridad en los servicios, calidad, competitividad, es decir no es un beneficio gratuito, sino basado en resultados y en compromisos».