Ciudad de México, 6 sep (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió este martes un presupuesto austero y equilibrado para el año fiscal 2023, sin aumento de impuestos, y enfocado en sus proyectos y programas sociales prioritarios.
«Va muy bien el paquete (económico 2023), equilibrado en cuanto a ingresos, en cuanto al financiamiento de todos los programas del bienestar», resaltó el mandatario en su conferencia matutina desde el Palacio Nacional.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el paquete económico 2023, que incluye el proyecto de presupuesto de egresos, así como los criterios generales de política económica para el año entrante, será entregado el próximo jueves 8 de septiembre, el último día por ley para enviarlo al Congreso federal mexicano.
López Obrador insistió en que el próximo año continuará la austeridad y los ahorros, con el fin de mantenerse sin endeudamientos y seguir con el impulso a sus obras de desarrollo y a los programas sociales para adultos mayores, jóvenes y estudiantes, entre otros.
Asimismo, agregó que el Gobierno mexicano considera incrementos al presupuesto en los programas del bienestar, que implican transferencias directas de recursos económicos, y detalló que en el caso de las pensiones a adultos mayores se prevé un aumento de poco más del 25 %.
«Vamos a seguir con la austeridad, ahorrando, ahorrando, para poder financiar el desarrollo sin deuda, sin endeudamiento», expresó López Obrador.
El presidente de México confirmó que mantendrá como prioridades los desarrollos del Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, la construcción de plantas termoeléctricas en Yucatán, 34 proyectos eléctricos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de los cuales 16 tienen que ver con hidroeléctricas; así como proyectos del Corredor del Istmo de Tehuantepec, en el sur del país.
Asimismo, insistió en que “no hay aumento en nada” al interior del próximo paquete económico, así como que no habrá despidos por motivo de la austeridad y pidió la colaboración de todos los actores de la economía, ya que reiteró que no habrá apoyos fiscales para nadie.
«No hay aumentos de impuestos, no aumentan las tarifas de energía eléctrica, no aumenta la gasolina, no aumenta el diésel, no aumenta el gas, vamos a poder financiar todos los programas prioritarios, tanto los orientados o destinados al bienestar de la gente», aseguró.
El paquete económico tendrá que recibir el aval de la Cámara de Senadores y Diputados en el caso de algunos cambios a la las leyes de Ingresos de la Federación, del Código Fiscal federal, y para los criterios de política económica y fiscal.
En tanto, será responsabilidad exclusiva de la Cámara Baja aprobar el presupuesto de gastos del Gobierno mexicano para 2023 a más tardar el próximo 15 de noviembre, como marcan los tiempos de las leyes mexicanas.