El salario mínimo se incrementa cada año en línea con el nivel de inflación que reporta el Banco Central del Paraguay (BCP), es decir, con el objetivo de que no pierda valor ante el aumento de los precios de la canasta básica familiar.
Sin embargo, si bien el jornal de los trabajadores va aumentando año tras año, de igual forma las personas van perdiendo su poder adquisitivo con el paso del tiempo.
Esto queda demostrado a través del cálculo que realizó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su su informe sobre el Panorama Laboral en América Latina y el Caribe 2022, respecto a la brecha existente entre la cantidad de dinero que recibe un asalariado como remuneración por su trabajo (salario nominal) y la cantidad de dinero en relación con los precios del mercado (salario real).
Según el documento, Paraguay perdió 6% del poder adquisitivo del salario mínimo, desde el primer trimestre del 2019 hasta el mismo periodo del 2022. Esto, a pesar de que el monto del salario mínimo subió 8,3% en el periodo de análisis, lo que significa que aun cuando se recibió más dinero en concepto de salario, este valió menos a la hora de realizar compras debido a que el encarecimiento de los productos y servicios fue superior al ajuste de las remuneraciones.
El reporte de la OIT también revela que la mayor apertura de la brecha entre el salario mínimo nominal y el salario mínimo real se dio en el 2021, año en que la tasa de inflación cerró en 6,8%, la variación anual más alta que registra el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en la última década. Queda por ver qué ocurre en nuestro país a medida que avanza el 2022, ya que se espera que la inflación cierre el año en 8,8% y el salario mínimo experimentó un incremento de 11,4% respecto al año anterior.
El panorama en materia de recuperación de los ingresos reales del trabajo durante 2021 se fue crecientemente complejizando debido a la aceleración inflacionaria y a su impacto negativo sobre el poder adquisitivo de los salarios.
Cabe resaltar que, en los primeros tres meses del corriente año, la variación acumulada del IPC fue de 3,7% y en marzo los precios estuvieron 10,1% por encima del mismo mes del año anterior, debido a los diversos choques externos que se encuentran golpeando los precios dentro del mercado local.
Situación del salario en el país
Por otra parte, el informe de la OIT señala que, a nivel regional, en 2021 los salarios mínimos reales promedio de América Latina y el Caribe habían perdido el 6,8% del valor que tenían en 2019 y la aceleración inflacionaria también afectó negativamente la evolución de los salarios mínimos reales en la región Sudamericana.
Es importante mencionar que nuestro país revisa su salario mínimo en función de las variaciones del IPC, presentado por el Banco Central del Paraguay (BCP), que entre junio de 2020 y mayo de 2021 subió un 3,7%, porcentaje al que hay que sumar el incremento del año anterior, ya que el Gobierno congeló el salario mínimo durante la pandemia de COVID-19.
En Paraguay, en los últimos años -a excepción del 2020-, el salario mínimo se ha reajustado de manera anual desde el 2016 luego de la modificación del artículo 255 y derogación del artículo 256 del Código de Trabajo, con lo que se buscaba la periodicidad de su reajuste.
El citado artículo 255 establece que la consideración del reajuste del salario mínimo será efectuada por el Poder Ejecutivo a propuesta de la Comisión Nacional de Salario Mínimo (Conasam), con base en la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y su impacto en la economía nacional, al mes de junio de cada año.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo, el total de asalariados excluyendo a los trabajadores domésticos asciende a 1.626.468 personas en la actualidad, de las cuales el 35% (568.623) percibe por debajo de un salario mínimo. Por otra parte, el 30,5% (496.798) percibe entre 1 y 1,5 del salario mínimo; de este último tramo saldrían los únicos beneficiarios directos de los reajustes.