Asunción, 12 sep (EFE).- Transportistas de carga y de pasajeros comenzaron este lunes una jornada de protestas en distintos puntos de Paraguay, para presionar por una reducción en el precio de los combustibles, en particular de los más empleados por este sector.
El llamado a la movilización fue acatado desde primeras horas del día por conductores de camiones, de plataformas de taxis e incluso de transporte escolar, que reclaman una baja de 1.500 guaraníes (0,22 dólares) al precio de la gasolina de 93 octanos y del diésel tipo III.
Los conductores volvieron a las calles después de las protestas protagonizadas marzo pasado, que obligaron al Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez a ensayar opciones para disminuir los precios de los carburantes después de varias jornadas de bloqueos en casi todo el país.
«Estamos cansados de mesas negociaciones», declaró Basilio Duarte, representante de los trabajadores de plataformas, a la Radio Monumental, quien se quejó que los descuentos anunciados anteriormente mediante unas tarjetas entregadas a los choferes no funcionaron.
Confirmó que este lunes estacionaron sus vehículos a los lados de algunas vías en Asunción, aunque aclaró que no está en la agenda de este gremio «cerrar calles ni rutas».
Asimismo, el dirigente aseguró que demandan que la reducción de los combustibles sea «para toda la ciudadanía».
Descartó, por otro lado, que planeen sentarse a negociar con el Ejecutivo.
«No vamos a asistir a ninguna reunión a la que nos inviten. El anuncio lo debe hacer el Gobierno a través de la prensa de la reducción del combustible», subrayó.
Otra fue la posición de Rolando Martínez, presidente de la Asociación de Transporte Escolar, quien anunció que cerrarán de forma intermitente las rutas, como «la única forma» de llamar la atención del Ejecutivo.
Consultado sobre las manifestaciones, Abdo Benítez dijo a los reporteros tras encabezar un acto oficial en Asunción que los transportistas “tienen todo el derecho a manifestarse, pero no a bloquearle al ciudadano que pueda trabajar tranquilo».
También puntualizó que la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) no podrá bajar por ahora los combustibles, ya que debe esperar por hacer la reposición de las existencias actuales.
«Tenemos compras y la ley nos impide a nosotros vender combustible por abajo del costo, sino sería malversación», argumentó el gobernante, quien sostuvo que en cuanto se haga la reposición del inventario y adquieran el producto más barato, podrán volver a bajar los precios de los carburantes.