San José, 18 oct (EFE).- La incertidumbre y la desconfianza de las personas asociada a una serie de factores como desigualdad, inseguridad y crisis climática, han deteriorado el desarrollo humano en Costa Rica y otros países de América Latina, informó este martes un reporte el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El informe sobre Desarrollo Humano 2022 titulado «Tiempos inciertos, vidas inestables: configurar nuestro futuro en un mundo en transformación», reveló que existe un nuevo modelo de incertidumbre, además de la cotidianidad a la que se han enfrentado las personas.
«La humanidad se encuentra frente a un intrincado complejo de incertidumbres que se superponen (…) Estas incertidumbres en el tiempo, se han venido acumulando y son de la más diversa índole, financiera, pandemia, de alimentos, suministros, climática y conflictos armados», afirmó el representante del PNUD en Costa Rica, José Vicente Troya, en el marco de un foro que analizó las los retos y oportunidades de Costa Rica en materia de desarrollo humano.
En el caso específico de Costa Rica, no hay cambios significativos en el índice de desarrollo humano. Sin embargo, es la primera vez que disminuye desde la primera medición hecha por el PNUD en 1990, entre el informe del 2020 y el actual hay una disminución de 0,816 a 0,809.
Costa Rica actualmente ocupa el puesto 58 en idéntica posición que Uruguay.
«Costa Rica se mantiene entre el grupo de muy alto desarrollo humano en América Latina y el Caribe, junto con países como Panamá, Uruguay, Trinidad y Tobago, Bahamas, Argentina y Chile», manifestó Troya.
Al observar el índice Desarrollo Humano ajustado por desigualdad, Costa Rica baja 17 posiciones, esto indica que hay un nivel de desigualdad que es urgente corregir, según las autoridades.
En el índice de Desarrollo de Género, Costa Rica se acerca a la igualdad con un 0,996, mientras que el índice de Desigualdad de Género se ubica en el lugar 60 con un valor 0,256, siendo cero el ideal.
Para Troya, todavía queda camino que mejorar en materia de desigualdad y género, aunque también en otros como mortalidad materna, embarazo adolescente y aumentar el porcentaje de mujeres de 25 o más años con educación secundaria
El informe del PNUD examina por qué no se están produciendo los cambios necesarios a nivel global y ofrece muchas razones, como la mutua interconexión entre inseguridad y polarización y su impacto en la erosión de la solidaridad y la acción colectiva necesarias para combatir las crisis a todos los niveles.
Nuevos cálculos muestran, por ejemplo, que las personas con una mayor sensación de inseguridad son más propensas a caer en el extremismo político, indicó el PNUD.
Según el reporte, las políticas centradas en la inversión, los seguros y la innovación contribuirán en gran medida a ayudar a las personas a navegar por el nuevo complejo de inseguridad y a sobrellevarlo.
En el caso de la inversión, esta va desde invertir en energías renovables hasta la preparación para hacer frente a una pandemia y a peligros naturales extremos. EFE
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