Al décimo mes del año, las proyecciones económicas ya son elaboradas con más precisión, al obtener mayor certidumbre sobre el panorama económico. Es por ello que la mayoría de los pronósticos locales e internacionales coinciden en sus conclusiones.
En ese sentido, el Banco Itaú pronostica que el producto interno bruto (PIB) de Paraguay cerrará el 2022 con una caída del 0,5%, a consecuencia de los factores adversos que dejó la campaña agrícola y la caída de la actividad en los meses anteriores. Sin embargo, mantiene en 5% su expectativa de crecimiento para el año que viene.
Es importante mencionar que estimaciones tanto del Banco Mundial como de Cepal coinciden en que Paraguay registrará una caída de 0,3% este año, considerando factores locales e internacionales. Itaú, luego de varios meses, modificó su proyección levemente; si bien sigue siendo negativa, se suavizó frente a los informes anteriores donde se esperaba una contracción de 1%.
“Aumentamos nuestra proyección de crecimiento del PIB para este año a -0,5%, desde -1,0% en nuestro escenario anterior. Para 2023, mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB de 5,0%, reflejando un efecto base luego de una severa sequía este año y a pesar de un peor panorama global”, detalla el más reciente informe macro de Itaú.
Las razones a las que atribuyen un decrecimiento económico para el cierre del año se deben a la profunda caída que se registró durante el cierre del primer semestre, del 3,4%, luego de haber registrado una retracción de 1,1% en el primer trimestre, arrastrada por el sector agrícola que se vio afectado por una severa sequía.
En cuanto a los resultados del sector de la construcción, cayó un 6,9% interanual desde un 10,5%, mientras que el sector manufacturero se contrajo un 3,4% desde un 4,4%.
La generación eléctrica se expandió 8,9% interanual, luego de caer 11,3% en el trimestre anterior, reflejando una recuperación del caudal del río Paraná, mientras que el sector servicios avanzó apenas 0,1%, al desvanecerse los efectos de la normalización de la economía.
Recuperación
Por su parte, los números del tercer trimestre resultan mucho mejores, debido a que la actividad repuntó con fuerza en agosto según el proxy mensual del PIB, medido por el IMAEP, que publica el Banco Central del Paraguay (BCP).
El indicador se expandió 5,5% mensual desestacionalizado luego de caer un 0,2% en julio, llevando la tasa de crecimiento anualizada trimestre a trimestre a 13,2%. Sin embargo, aún presenta una caída acumulada de 1,8%, relata Itaú.
El crecimiento mensual del PIB, excluyendo la agricultura y los servicios públicos, se expandió a un ritmo de 2,4 % mensual en agosto, desde -0,8 % en julio, lo que llevó la lectura trimestral, desestacionalizada y anualizada a 2,7%.
El PIB excluyendo agricultura y servicios públicos cayó un 1,2% interanual al cierre del semestre. “En términos desestacionalizados, estimamos que la economía registró una cuarta contracción consecutiva en el segundo trimestre”, detalla la publicación.
Déficit de cuenta corriente
Itaú también explica que el déficit de cuenta corriente se situó en USD 378 millones al cierre de los primeros seis meses, lo que llevó la cifra móvil de 4 trimestres a un déficit de USD 2.100 millones, o 5,4% del PIB, desde un déficit de 3% del PIB en el primer trimestre.
En el documento se detalla que el deterioro del déficit de cuenta corriente, sobre una base móvil de 4 trimestres, se explica principalmente por un empeoramiento de la balanza comercial de bienes, que se ubicó en un déficit de 2,5% del PIB en el segundo trimestre del año, de un déficit de 0,5% del PIB, reflejando una severa sequía que afectó la producción de soja, mientras que las importaciones crecieron a un ritmo sólido.
Proyecciones de inflación
El pronóstico de inflación que hace Itaú para este año desciende a 8,8% desde el 9,1% estimado en el escenario anterior. Esto refleja principalmente un efecto mayor al esperado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del descuento aplicado en la tarifa eléctrica y una reducción esperada en gasolina para octubre.
“Para 2023, aumentamos nuestro pronóstico de inflación a 5,0%, desde 4,7% anteriormente, reflejando la reversión del descuento de electricidad a partir de enero próximo”, detalla.
Asimismo esperan que la Tasa de Política Monetaria (TPM) cierre en 8,75% al cierre de este año, lo que significaron un último ajuste de 25 puntos, ya que actualmente se ubica en 8,50%. El año que viene, la tasa de interés de referencia de nuestro mercado bajaría a 7,75%, de acuerdo con las estimaciones de Itaú. Previamente, estas proyecciones se encontraban en 8,25% y 7,25%, respectivamente.
Tipo de cambio
Con relación a la cotización del dólar, Itaú revisó su pronóstico reflejando condiciones financieras externas más estrictas, un dólar más fuerte y la decisión del banco central de no intervenir en el mercado cambiario.
“Nuestro pronóstico de tipo de cambio ahora está en PYG 7,150/USD para diciembre de 2022 y 7,350 para diciembre de 2023, desde 7,000 y 7,122, respectivamente, en nuestro escenario anterior”, expresó.
Hasta el momento la estimación sobre el tipo de cambio de Itaú se ubica como la más elevada en lo que va del año.