Ciudad de México, 17 feb (EFE).- La primera fase de la planta solar Puerto Peñasco, obra insignia del Plan Sonora para abastecer de energía a Norteamérica, inició operaciones este viernes con la inauguración del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el norte de México.
“Con esta planta podemos decir que se tienen energías limpias para el futuro desarrollo de Sonora y del norte de nuestro continente”, comentó durante la inauguración de esta planta solar, considerada la más grande en Latinoamérica y la séptima en el orbe, según el propio Gobierno.
El mandatario mexicano dijo que también, parte del Plan Sonora, es impulsar y promover la industria de los autos eléctricos con sus principales socios comerciales: Estados Unidos y Canadá, que promueven la transición a vehículos cero emisiones y el suministro de energía por fuentes renovables.
“De modo que nosotros ya tenemos aquí la energía limpia y se tiene, también en Sonora, el cobre y se tiene, en Sonora, un mineral estratégico para la construcción de las baterías: el litio”, subrayó.
Esta primera etapa del desarrollo solar, concluida en 11 meses y que el presidente propuso denominar «Rafael Galván», beneficiará con electricidad a 64.300 hogares, además de impulsar el crecimiento económico de las localidades de Puerto Peñasco, Caborca, Sonoyta, Pitiquito, Altar, todas en el estado de Sonora.
Cuenta con una capacidad de generar 120 megavatios (MW) y más de 12.000 MW con baterías de respaldo, según proyecciones de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), a cargo de su construcción desde marzo de 2022.
Por su parte, el director de la CFE, Manuel Bartlett, explicó que la segunda fase de este complejo de paneles solares, que se construye en 2.000 hectáreas, ya se desarrolla y se terminará para junio de 2024, antes de concluir el mandato de López Obrador.
Esta segunda etapa, dijo, inyectará 300 MW y 600 más con baterías de respaldo al sistema eléctrico mexicano y en pro de 16.800 hogares de las comunidades de Río Colorado, en Sonora, pero también de Ensenada, Tecate y Mexicali, todas en el fronterizo estado de Baja California.
Bartlett también resaltó la construcción histórica de una línea de transmisión de electricidad de 190 kilómetros que integrará al estado de Baja California, como nunca, al sistema eléctrico mexicano.
“Es, sin duda, un hecho histórico la construcción de la línea de transmisión que integrará a Baja California al sistema eléctrico nacional”, enfatizó el director de la CFE.
Al concluir, se estima que esta central solar cuente con capacidad para generar hasta 1.000 megavatios de electricidad y beneficie a 1,6 millones de mexicanos, equivalentes a 536.000 hogares.
El proyecto cuenta con el respaldo de Estados Unidos y un monto de inversión pública de México de 1.644 millones de dólares, que también pretende replicarse en otras partes del país e incluso que pueda exportar energía a EE.UU.