Durante el 2024, la inflación se mantuvo controlada en gran medida por las acciones del Banco Central del Paraguay, aunque el 41% de los productos de la canasta básica experimentaron incrementos, según el IPC. Estos aumentos afectaron el poder adquisitivo de las familias y sectores como la gastronomía, reflejando el impacto en la economía diaria.
En diciembre, los alimentos lideraron las alzas, con frutas, vegetales, carnes y lácteos como los principales responsables del incremento inflacionario. Esto impactó directamente en los restaurantes de alta cocina, cuyos clientes redujeron tanto la frecuencia como el monto de sus consumos, según explicó Oliver Gayet, presidente de la ARPY.
El ticket promedio por persona en restaurantes de cocina elaborada cayó y de G. 120.000 pasó a G. 85.000, marcando un cambio significativo en el comportamiento de los consumidores. “Ojalá tengamos un buen año para la economía paraguaya, un dólar estable y sin mucha inflación. Si todo eso va bien, a nosotros nos irá bien”, aseguró el gremialista.