La deflación es un fenómeno económico que consiste en la caída del nivel general de los precios de un país, siendo el efecto contrario a lo que sucede en la inflación.
Se mide como el nivel de precios de una cesta representativa de los bienes y servicios consumidos por una familia, generalmente a través del Índice de Precios al Consumo (IPC), y tiene consecuencias negativas para la economía de un país, a pesar de que es siempre bien recibida por los ahorradores e inversores.
Causas
Disminución de la demanda: Cuando la demanda se reduce, los precios se reducen provocando deflación
Aumento de la oferta: Cuando ocurre un aumento en la oferta o en la producción de los productos de un mercado y no hay una demanda que pueda suplir, va a ocurrir una disminución de precios.
Oferta monetaria: Una reducción de la oferta monetaria provoca una deflación general de los precios.
Consecuencias:
Recesión: Al existir una caída de precios y un desequilibrio en el mercado, se puede llegar a producir una recesión.
Desempleo: Por la caída de precios, las empresas tienen menos ingresos, obligándose a recortar gastos para seguir en el mercado, haciendo que aumente el desempleo.
Salario: Por la reducción de precios también se ven afectados los salarios.
Ahorro: Por la desconfianza en el mercado los consumidores prefieren ahorrar antes que invertir.
Ventajas de la deflación
La deflación ayuda a equilibrar las subidas de precios en caso de que estas sean demasiado elevadas, también fomenta el ahorro de los consumidores y en caso de que los salarios se mantengan, aumentan el poder adquisitivo que poseemos.
Desventajas de la deflación
La deflación es peligrosa ya que genera una bajada de precios que hace que la economía se estanque, provocando las diversas consecuencias mencionadas anteriormente.
Medidas contra la deflación
Para combatir la deflación, se puede aplicar una política monetaria para incentivar al consumo y reactivar la demanda. También se puede reducir los impuestos y aumentar el gasto público para intentar generar más empleo como parte de la política fiscal.
Inflación y deflación
Como se dijo anteriormente la inflación es lo contrario a la deflación, mientras que la deflación es una caída general de los precios, la inflación es la subida de estos.
Ninguna de las 2 es buena para una economía, por lo tanto, se tiene que apuntar a un equilibrio entre las 2, normalmente los bancos centrales a nivel mundial apuntan a tener una inflación anual del 2% al 4%, debido a que “es mejor” tener una inflación antes que una deflación.
Ejemplo de deflación
La gran depresión de USA: Después del crack del 29 el desempleo de USA aumento y la demanda era extremadamente baja, aunque los productos básicos tenían un precio bajo la gente no podía permitirles.
Japón: Otro ejemplo de deflación es Japón que en la década de 1990 sufrió una deflación que provocó una caída en la producción del país y un aumento del desempleo.