Entidades como el Viceministerio de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), Banco Nacional de Fomento (BNF), Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) y el Banco Central del Paraguay (BCP) desde hace varios días están llevando adelante un trabajo interinstitucional con el objetivo de incluir al sistema bancario a más de 150.000 Mipymes.
Concretamente, buscan facilitar los procesos de apertura de cuentas bancarias para este sector. Para ello, están analizando las normativas que se podrán cambiar, ampliar o mejorar, o que la banca matriz establezca medidas excepcionales para que las Mipymes accedan a una cuenta corriente o de ahorro.
Es importante señalar que este sector se caracteriza por ser informal y este hecho muchas veces impide a los bancos otorgarles créditos.
Amalia del Puerto, encargada de la Gerencia Comercial del BNF, explicó que actualmente están coordinando los datos con que cuenta el Viceministerio de Mipymes para luego trabajar de manera “más abreviada o simplificada” todas las documentaciones que generalmente solicita una entidad bancaria para la apertura de una cuenta.
“Esa es la base, definir perfectamente el listado de las Mipymes y a partir de ahí ver cuál de ellas va a necesitar habilitar o una caja de ahorro o una cuenta corriente, porque lógicamente son requerimientos diferentes y no solamente establecidos por el BNF, sino que generalmente todos los requerimientos establecidos nosotros también lo hacemos de acuerdo a las normativas del ente regulador, que es el Banco Central del Paraguay”, mencionó.
Enfatizó en que hasta el momento se ha acordado que el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) conceda la Cédula Mipymes a las empresas que funcionan bajo esa categoría y que esas mismas documentaciones puedan ser requeridas por el BNF para bancarizarlas, es decir, este sector tendrá una ficha única.
“Lo que vamos a buscar es facilitarles el camino y que presente todo lo requerido, que también vamos a revisar puntualmente, si las Mipymes disponen de la totalidad del requerimiento y, de acuerdo a eso, también se va a solicitar cierta flexibilización al BCP”, sostuvo.
En este punto, agregó que en una reciente reunión han participado representantes de la banca matriz, quienes han tomado notas de los puntos relevantes para analizar si se necesitará modificación de normativas o emisión de medidas excepcionales exclusivas para facilitar la bancarización de este sector.
“Nosotros tenemos los productos financieros también disponibles, de eso vamos a estar hablando en la siguiente reunión. Vamos a estar presentando en la mesa porque el tema principal de la reunión pasada fue la parte de bancarización y la de facilitar la habilitación de cuentas”, recordó.
En otro momento, la alta funcionaria del Banco de Fomento enfatizó en que la entidad, como brazo ejecutor del Gobierno, está también abocada a apoyar al citado sector, el cual, según dijo, es un segmento bastante grande y mueve mucho la economía del país.
Educar a los empresarios
Guillermina Imlach, presidenta de la Asociación de Mipymes, por su parte, recordó que todos los productos enfocados para este sector que se han sacado del BNF fueron «prácticamente un fracaso” porque, en primer lugar, nadie sabía de la existencia de esos productos y, en segundo lugar, se tenía demasiada burocracia.
Manifestó que el mayor problema que tienen las empresas catalogadas como Mipymes es que no tienen en orden sus documentos, por tanto, no pueden acceder a créditos. En este punto, detalló que no se trata de factura, sino que no cuentan con registros, planificación, algunos incluso no saben si están ganando o perdiendo.
“Muchísimo falta para que nuestros empresarios sean realmente empresarios, ahí es donde se complica el tema de la formalización”, lamentó.
Imlach reconoció que existen muchos recursos en el mercado, pero que no tienen forma de acceder a ellos por la informalidad interna que existe.
Adelantó que también están trabajando con el Viceministerio de Mipymes la posibilidad de hacer descuento de cheques, ya que la mayoría de las empresas pagan a este sector con un plazo de 45 a 90 días o dan un cheque diferido y los pequeños empresarios no saben dónde cambiarlos.
“Yo creo que tenemos que trabajar más con los empresarios, enseñándoles sobre cartera de crédito, cómo tiene que ser para que ellos tengan acceso y obviamente esta informalidad interna, porque no sirve solamente factura o que le tenga a mi gente en IPS (Instituto de Previsión Social), pero no tengo un registro de nada de lo que hago, porque eso es fundamental”, insistió.
También dijo que debe haber periodos de gracia para este sector, para que el emprendedor se afiance como tal y se formalice provisoriamente. “Eso le va a enseñar a trabajar como empresa, pero eso no existe ahora”, afirmó.
Además, añadió que desde este año supuestamente el 20% de las compras que hagan las entidades públicas deben ser destinadas a las Mipymes, pero que también estos pagan a plazo, por lo que sería conveniente que el factoraje empiece a funcionar en este segmento.
“Sería bueno contar con el factoraje porque, por ejemplo, si yo tengo una orden de compra de alguna entidad pública, por G. 50 millones, bien yo con esa orden de compra puedo ver con una financiera por lo menos el 50% para que pueda trabajar y después, cuando yo entrego, me pagan todo y ellos le cobran posteriormente al Gobierno”, ejemplificó.