Por Lucila Lezcano – Estudiante investigadora
La educación financiera es el proceso mediante el cual los individuos adquieren una mejor comprensión de los conceptos y productos financieros y desarrollan las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas, evaluar riesgos y oportunidades financieras, y mejorar su bienestar.
Los beneficios clave de la educación financiera son:
- Sustentabilidad económica: Permite a los individuos gestionar sus finanzas personales, evitar el endeudamiento excesivo y establecer un presupuesto adecuado.
- Planificación a largo plazo: Ayuda a crear metas financieras realistas y ahorros para la jubilación, así como para futuros proyectos importantes como la compra de una casa o la educación de los hijos.
- Toma de decisiones informadas: Proporciona las habilidades para evaluar opciones financieras, comprender los conceptos clave, como el interés compuesto, y comparar las diferentes oportunidades de inversión o préstamos.
- Evitar fraudes financieros: La educación financiera también enseña a reconocer y evitar estafas y fraudes financieros que puedan comprometer la seguridad económica personal.
¿Por qué es importante la implementación de la educación financiera?
La educación financiera no debería ser considerada como un tema opcional o adquirido únicamente a través de la experiencia, es necesario implementarla en la malla curricular desde una edad temprana.
Algunas razones fundamentales para esto son:
- Creación de una base sólida: La educación financiera temprana establece una base sólida para el manejo responsable del dinero y fomenta una buena relación con las finanzas.
- Mejora de la toma de decisiones: Se debe aprender sobre el valor del ahorro y la importancia de tomar decisiones informadas desde una edad temprana y así garantizar ampliar más posibilidades de evitar errores financieros costosos en el futuro.
- Fomento de una mentalidad emprendedora: La educación financiera en edades tempranas puede generar habilidades empresariales y fomentar el espíritu emprendedor de los estudiantes.
- Reducción de la desigualdad económica: Al proporcionar educación financiera a todos los estudiantes, se puede reducir la brecha de conocimientos y capacidades financieras entre diferentes grupos socioeconómicos, lo que contribuye a la igualdad de oportunidades a largo plazo.
En este sentido, la Superintendencia de Bancos, a través de la Intendencia de Inclusión Financiera, ha venido trabajando arduamente con los bancos en el desarrollo de los servicios financieros de calidad a toda la ciudadanía.
La falta de educación financiera puede tener consecuencias significativas tanto a nivel individual como a nivel societal, así como:
- Endeudamiento excesivo.
- Baja capacidad de ahorro.
- Vulnerabilidad frente a fraudes.
Por lo tanto, es fundamental que los gobiernos y las instituciones educativas se comprometan a proporcionar oportunidades de educación financiera accesibles e inclusivas para todos, a fin de garantizar un futuro próspero y financieramente sostenible para las generaciones venideras.