Nicolás Foissac, experto en energía y movilidad sostenible, habló con MarketData en una entrevista exclusiva sobre el avance y las barreras de la movilidad eléctrica en Paraguay, un sector que está empezando a ganar terreno en el país.
Al ser consultado sobre los obstáculos para la expansión de los vehículos eléctricos, Foissac destacó tanto aspectos técnicos como psicológicos. A su criterio, las principales barreras guardan relación con la diversificación de la matriz energética, pero también con otros factores.
“Este año estamos viendo un crecimiento real en la importación y venta de autos eléctricos en Paraguay, de hecho, ya se superaron las ventas de 2024 y se espera un año récord”, señaló.
A esto se suma la expansión de la red de carga, impulsada por el sector privado y la comunidad de usuarios. Sin embargo, la falta de infraestructura y planificación limita el desarrollo de industrias asociadas, como la producción de hidrógeno verde o el ensamblaje local de componentes eléctricos.
Sin embargo, el experto subrayó que “la barrera es más emocional y psicológica que práctica. Los argumentos más frecuentes a la hora de adquirir un vehículo híbrido o eléctrico, se basan en la calidad de los autos, las baterías o su duración, pero son dudas fáciles de responder”.
En este sentido, fue enfático al afirmar que contar con un vehículo eléctrico no solo garantiza eficiencia, sino también ahorro y sostenibilidad, lo que hace que el retorno económico a la larga sea evidente
Avances significativos pero insuficientes
Por otro lado, Foissac remarcó que en los últimos años Paraguay dio pasos importantes para impulsar este mercado con la exoneración de impuestos a la importación de vehículos eléctricos, lo que abre oportunidades clave para su comercialización.
Además, destacó que “la red de carga a nivel nacional está creciendo. Tenemos más de 100 puntos en todo el país, entre carga lenta y rápida. La carga rápida, que permite recargar en 20 minutos, cubre las principales rutas nacionales. Hoy moverse por el país en auto eléctrico es sencillo”.
El especialista también enfatizó los beneficios económicos y ambientales de adoptar la movilidad eléctrica. “Lo que falta es más información y que la gente se anime a probar. Una vez que lo hacen, encuentran respuestas a sus dudas y ven los beneficios económicos. Sobre esto recordó que el costo por kilómetro de un auto eléctrico es 10 a 12 veces menor que el de uno a combustión, además de utilizar energía local.
Por otra parte, el experto afirmó que la importación de combustibles es la mayor fuga de divisas del país. A su criterio, ese capital puede quedarse en el país. “Es más fácil instalar paneles solares en el Chaco para cargar un vehículo que esperar millones de años a que se forme petróleo, traerlo desde Qatar y refinarlo”.
Otro desafío importante es el avance hacia un marco regulatorio que habilite la generación distribuida y el autoconsumo con fuentes renovables.
Alianzas público-privadas y política de Estado
Consultado sobre el rol de las alianzas público privadas y los incentivos fiscales, Foissac señaló que “son fundamentales”. Para esto, se necesita la infraestructura y según un artículo de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) debería invertir cerca de USD 1.000 millones anuales para fortalecer su red de transmisión y distribución,
Sobre el punto, Foissac explicó que el sector público, especialmente la ANDE, tiene un rol clave en definir los puntos ideales para instalar cargadores. “La ANDE tenía un proyecto para licitar casi 70 cargadores, con puntos ya mapeados según la demanda de consumo”, dijo.
El experto también subrayó el potencial del país, que reúne condiciones para convertirse en un polo regional de producción o ensamblaje de vehículos eléctricos y componentes frente a países vecinos.
Por último, destacó la necesidad de contar con una política de Estado clara sobre movilidad eléctrica y citó el ejemplo de Uruguay. “Uruguay, por ejemplo, tiene una red pública de carga operada por su empresa eléctrica nacional. Eso permite definir precios de carga, facilitar el acceso y fomentar el uso de transporte público eléctrico”.
Con estas acciones, Foissac aseguró que Paraguay puede avanzar hacia una mayor adopción de vehículos eléctricos, combinando incentivos fiscales, infraestructura en expansión y el compromiso de los ciudadanos de explorar nuevas formas de movilidad sostenible.


