Por Alexis Aliendre – Estudiante Investigador
En el caso de Paraguay, el Estado ha venido tirando fuerte de la cuerda del crédito público en los últimos años, bajo una política de endeudamiento con emisiones de bonos soberanos desde el año 2013 para financiar parte de sus actividades. Sin embargo, este camino no ha estado exento de controversias y preocupaciones, ya que la deuda pública ha crecido de manera acelerada y representa una proporción cada vez mayor del producto interno bruto (PIB) nacional.
En este artículo, exploraremos cómo el Estado paraguayo ha financiado sus gastos, los riesgos y oportunidades asociados con esta estrategia y qué implicaciones tiene para el futuro de la economía del país.
Política fiscal expansiva
La política fiscal de aumento del gasto público, en teoría, tiene una relación positiva con el crecimiento económico. Esto se debe a que la fórmula básica del Producto Interno Bruto (PIB) incluye al gasto público con signo positivo. Por lo tanto, una política expansiva de las actividades económicas podría manifestarse mediante un aumento del gasto público.
En Paraguay, los gastos públicos totales han experimentado un aumento significativo en los últimos años. Desde el año 2011 hasta el año 2020, estos gastos se incrementaron en un 264%, pasando de 30.323.157 millones de guaraníes a 80.226.725 millones de guaraníes. Aunque hubo una disminución en los gastos públicos entre los años 2012 y 2013, estos se han mantenido en constante aumento hasta el 2020.
El gráfico 1 revela detalladamente el comportamiento de los gastos gubernamentales.
Gasto público del Paraguay en millones de guaraníes en el periodo 2011 – 2020
Para tener un panorama completo de los gastos, resulta interesante examinar detalladamente las fuentes que los conforman. Estas fuentes se dividen en tres categorías principales.
- En primer lugar, se encuentran los recursos del Tesoro, los cuales están compuestos principalmente por los impuestos que se han cobrado.
- En segundo lugar, se encuentran los recursos institucionales que son generados y administrados en las mismas instituciones públicas.
- Por último, se encuentran los recursos de créditos obtenidos tanto dentro como fuera del territorio nacional mediante instrumentos legalizados.
En términos generales, la mayor parte de los gastos realizados por el Estado provienen de los recursos generados en las propias instituciones, representando en promedio el 45%. En segundo lugar, los recursos obtenidos de las diversas tasas impositivas participan en promedio en un 41%, mientras que los obtenidos mediante créditos participan en promedio en un 14%.
El gráfico 2 permite visualizar esta distribución.
Promedio de gastos realizados según fuente de financiamiento de Paraguay en el periodo 2011 – 2020
Sin embargo, en el período comprendido entre 2011 y 2018, el déficit fiscal del Paraguay se mantuvo en saldos negativos de -0,75% del PIB en promedio. En los últimos dos periodos de estudio, es decir, en 2019 y 2020, el déficit fiscal fue de -3,76% y -7,16% sobre el PIB, respectivamente.
Estos datos reflejan que el gasto público ha superado sensiblemente a los ingresos del Estado en el período estudiado. Para poder solventar sus actividades sin realizar recortes presupuestarios, el Estado precisa recurrir a créditos públicos.
Gasto corriente vs Inversiones
A pesar de que se ha mencionado que el incremento del gasto público es parte de las políticas expansivas, es importante distinguir entre dos tipos de gastos: los corrientes y los de capital. De manera efectiva, son los gastos de capital los que tienen un impacto positivo en la economía, debido a que los gastos corrientes se enfocan principalmente en las actividades administrativas del Estado, mientras que los de capital se refieren a inversiones financieras y físicas esenciales para el desarrollo económico.
Es importante tener en cuenta que los gastos corrientes son los que se destinan a cubrir los gastos operativos del gobierno, como salarios de los empleados públicos, servicios públicos y otros costos de operación del Estado.
Por otro lado, los gastos de capital se utilizan para financiar proyectos de inversión a largo plazo, tales como la construcción de infraestructura, adquisición de tecnología avanzada y otros activos físicos.
Debido a este contraste entre los tipos de gastos, se recalca que en la teoría se relaciona el gasto con el crecimiento positivamente, sin embargo, en la práctica está sujeto a qué tipo de gasto realiza el Estado principalmente.
Los gastos efectuados con la fuente de crédito no podrán destinarse a gastos corrientes, según la política de endeudamiento. Sin embargo, establece cláusulas como los casos de extrema necesidad o emergencia nacional con las cuales se puede explicar la aparición de gastos corrientes entre los objetos de gastos de esta fuente de financiamiento.
El gráfico 3 representa los objetos de gastos a los cuales se destinan los recursos obtenidos a través del crédito público.
Promedio de destinos en objetos de gastos de los recursos de crédito público en Paraguay en el periodo 2011 – 2020
La inversión física es el principal objeto de gasto de esta fuente, con el 36%, seguido de la inversión financiera, con el 25%, y el tercer lugar es para los servicios de deuda pública, con un 20%.
Es interesante observar el destino para pagos de deudas anteriores que se aplica de una fuente de crédito. Si bien las políticas lo amparan, puesto que establecen que se pueden reestructurar los pasivos con este tipo de financiamiento, grosso modo se podría considerar como deuda para pagar deuda.
Resulta esencial prestar atención a los efectos a largo plazo que podrían presentarse en caso de no tomar medidas adecuadas, especialmente si se considera que el bono demográfico en Paraguay se estima que tendrá una vigencia de al menos veinte años más. Es decir, gran parte de la población actualmente activa pasará a precisar de sus aportes jubilatorios, lo que generará una mayor demanda de gastos sociales por parte del Estado.
En este contexto, es fundamental que los gastos del Estado estén enfocados en inversiones productivas que tengan un impacto positivo en la economía y generen beneficios a largo plazo.
La inversión en infraestructuras, tecnología y educación son algunos de los sectores que pueden impulsar el crecimiento económico y reducir la necesidad de recursos para hacer frente a los gastos sociales que se prevén en el futuro cercano.