Los precios internacionales del petróleo continúan muy volátiles, debido principalmente al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Esto pone en alerta a la ciudadanía y apura a las autoridades nacionales a buscar posibles soluciones de manera a disminuir su impacto en el mercado local.
En el sector privado, sigue presente la posibilidad de un nuevo aumento del precio de los combustibles y, de concretarse, ya sería el tercero en aplicarse en lo que va de este año. Se habla incluso de que el nuevo reajuste rondaría entre G. 700 y G. 800 por litro, el más alto de este 2022.
No obstante, la petrolera estatal Petropar anunció esta semana que mantendrá sus precios por todo este mes de marzo y también durante todo abril. Esto ya forma parte de las medidas aplicadas por el Gobierno Nacional, a fin de mantener el precio del pasaje del transporte público.
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Creación del fondo de suavización del precio de los combustibles
Hasta el momento han surgido varios planteamientos de diferentes sectores que pretenden evitar que sigan subiendo los precios de los combustibles. Algunas vienen desde el Congreso; otras, del sector privado y también del público.
La más fuerte y con posibilidades de avances es el ideado por las autoridades del Equipo Económico Nacional (EEN) que busca, mediante un proyecto de Ley, crear un fondo para estabilizar el precio de los combustibles.
La citada iniciativa, en principio, según explicaciones del Ministerio de Hacienda, pretende subsidiar hasta G. 1.500 por litro el precio del diesel tipo III. Las autoridades sostienen que más del 55% del mercado local se mueve con este carburante y, por tanto, tiene una gran incidencia en la actividad económica.
Pero esta idea fue rechazada tanto por los legisladores como por la ciudadanía, que salió a manifestarse, y finalmente se incluyó en el proyecto de Ley la posibilidad de subsidiar no solo el diésel, sino también el gasoil y la nafta de 93 octanos.
La reducción de los precios se aplicaría al momento de la importación, a través de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) a los trece importadores de combustibles existentes en Paraguay.
Financiación del fondo
El fondo de estabilización de los precios del combustible, en principio, será financiado con USD 100 millones de un préstamo otorgado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) de libre disponibilidad.
En este punto, el viceministro de Economía, Iván Haas, explicó que se plantea un máximo de gasto de USD 25 millones al mes.
También aclaró que el crédito de CAF es una línea pre-aprobada, en diciembre del año pasado, que asciende a un total de USD 300 millones. Detalló que, de ese monto total, USD 200 millones serán utilizados para cubrir gastos del Presupuesto y USD 100 millones, para el Fondo de Estabilización.
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Otras propuestas
Buscando disminuir el impacto de la suba internacional, también se planteó en el Senado la eliminación de las tasas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los carburantes. Cabe señalar que el Ejecutivo ya redujo las tasas del citado impuesto para las naftas y el diésel tipo III, en una medida que irá hasta finales de este mes.
En detalles, se redujeron las tasas del ISC del 20% al 10% en el caso de la nafta virgen, y del 34% al 30%, en el caso de la nafta RON 91. Además, para el diésel tipo III, la tasa del ISC bajó del 18% al 6,2% a los importadores.
Sobre esto, el ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, en conversaciones con la prensa dijo que la eliminación del ISC a los carburantes no incidiría en gran medida en la disminución de los precios, debido a que el mencionado impuesto en la estructura de costos representa solo el 10% y esta ya se disminuyó al 6%.
“La posibilidad de reducir impuestos, como lo hicieron otros países, es muy limitada en nuestro caso. Hay que entender que, en otros países, dentro de la estructura de costos, los impuestos tienen una participación importante; en el caso de Europa, más del 70% de los precios finales están compuestos por impuestos, en nuestro caso es totalmente lo contrario”, aseguró el alto funcionario.
Por otro lado, el senador del Frente Guasu, Sixto Pereira, habló de la posibilidad de reestablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela o llevar adelante otro tipo de negociaciones u acciones, y no solamente un proyecto que busca ser financiado mediante deuda.
“Mario Abdo Benítez, como presidente de la República, debe intervenir sobre la problemática del combustible. Si es necesario, hay que subsidiar, hay que restablecer las relaciones con Venezuela, que facilita precios, facilita transacciones económicas favorables, significa una quita importante de la deuda que tiene Paraguay con Venezuela”, dijo el congresista.
Sobre esto, el viceministro Haas señaló que en el proyecto a ser presentado se estipula que Petropar pueda realizar acuerdos bilaterales. “La idea es poner dentro de este proyecto de ley esa flexibilidad para Petropar y pueda negociar con cualquier país, cosa que hoy no lo puede hacer”, indicó.
Cuestionan endeudamiento para financiar fondo de estabilización
La propuesta del Ejecutivo no cayó bien a algunos congresistas o referentes del sector privado, especialmente en lo relacionado con la utilización de un préstamo para la financiación del fondo de estabilización.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Emprendedores de Paraguay (Asepy), Bruno Defeliippe, dijo a través de sus redes sociales que es grave que el Estado paraguayo se endeude sin siquiera intentar reducir gastos superfluos.
“El subsidio sólo puede salir de los ´ahorros` que se logren en el Presupuesto General de la Nación. La deuda saludable sería contar con transporte público eléctrico”, sostuvo.
Jaime Egüez, presidente del Club de Ejecutivos del Paraguay, comentó por su parte que el país no puede seguir endeudándose bajo ningún concepto para generar subsidios. Aseguró que lo ideal sería que la financiación del fondo salga de una reprogramación o de un “rebalanceo” de las cuentas del área pública.
“Lo coherente sería que se opte en un proyecto bien trabajado donde vos generes un fondo de desarrollo de energía, un proyecto más global, no algo coyuntural”.
Jaime Egüez, presidente del Club de Ejecutivos.
Comentó que este tema del combustible se trata de algo muy volátil. “Estamos usando equivocadamente el concepto de deuda para absorber distorsiones de una ineficiencia que tenemos en gestiones a nivel de fondos”, señaló.
Recomendó que no se debe actuar de manera apurada, sino que se debe estudiar mecanismos que no generen distorsiones temporales que acaban siendo simplemente un parche. «Saquemos el concepto de endeudémonos para salvar esta situación, sino más bien seamos un poco más responsables», exclamó.
