ANÁLISIS
El costo de la canasta básica paraguaya ya acumula un crecimiento de más de 7% en los últimos doce meses, mientras la inflación acumulada del año es del 6,3% y se ubica muy por encima del centro de la meta del Banco Central para este indicador, que es del 4%. Según reportó la banca matriz, el 75% de la inflación de octubre se debió a las subas de alimentos y verduras.
Ante esta situación, surge la pregunta de qué depara la inflación para los próximos dos meses, ya que fin de año es una época en la que naturalmente los precios tienden a subir de manera estacional por la mayor demanda de bienes y servicios. El cobro de aguinaldos, los viajes, las festividades y los eventos sociales generan un mayor flujo de dinero que suele impactar en los precios.
El nivel de inflación suele ser más elevado hacia finales del año, por la mayor demanda que hay en esta época. Si bien el 2020 fue un año con baja de precios, la cifra de diciembre se ubicó por encima de la media del resto del año, en 0,6% de variación mensual; lo propio ocurrió en el 2019, también con un 0,6%.
Al ser consultado sobre este tema, Miguel Mora, economista jefe del Banco Central, expresó que naturalmente habrá un impacto en la inflación en estos meses, desde el lado de la demanda, lo que se sumará al entorno externo que ya viene incidiendo en los precios. También reconoció que la crisis energética por la que pasa el mundo trajo consigo una mayor demanda por productos derivados del petróleo.
“Hacia finales de año siempre hay un aumento de la demanda, típico de esa época del año. No obstante, también es cierto que los agentes económicos preparan una oferta de productos, pero se suele ver una mayor inflación. Lo que vemos hoy es que los principales ajustes durante el segundo semestre corresponden a dos rubros principales que son alimentos y combustibles, por el comportamiento externo”, dijo.
Sin embargo, dijo que la inflación de cierre de año estará mucho más marcada por el precio de los commodities -con su influencia en los alimentos- y del petróleo -con su influencia sobre los combustibles-, que por la estacionalidad de demanda propia de esa época.
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Efectos de segunda vuelta en servicios
El economista añadió que uno de los motivos por los que se aceleró el cambio del sentido en la política monetaria de nuestro país son los efectos de segunda vuelta en la inflación, que se dan como consecuencia de este choque importante en los precios de los commodities.
Explicó que estos “efectos de segunda vuelta” se relacionan con los precios que ya van aumentando por consecuencia indirecta del combustible y los alimentos. Aquí estarían incluidos los servicios, los cuales tienen una suba consecuente con el efecto base del año pasado al haber sido de los segmentos fuertemente afectados por la cuarentena, ya que en muchos casos supone aglomeraciones.
“Notamos los efectos de segunda vuelta principalmente en los productos que no son ni alimentos ni combustibles, sería el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que excluye alimentos y energía. Este indicador estaba levemente subiendo en el 2% y en el mes de octubre asciende a una tasa interanual del 2,6%. Los servicios de la canasta meses atrás tenían una inflación del 0,8% aproximadamente y subieron al 2%”, apuntó.
La mejora de la actividad de servicios en los últimos meses ha incidido en una suba de los precios, que al ser comparados con los precios deprimidos del año anterior, generan esta inflación “de segunda vuelta”.
Por ejemplo, en el caso de octubre del 2021, las entradas a eventos deportivos tuvieron un incremento del 2,6%.
En el acumulado de enero a octubre de este año, los servicios de mantenimiento de vehículos registraron un crecimiento del 5%, con lo que en términos interanuales este segmento aumentó en un 4,9%.
De este modo, ya se van notando incrementos de precios en algunos sectores de servicios en particular, y esta tendencia continuaría en la medida que estos se vayan recuperando de la pandemia.
Dólar
Sobre el dólar y su tendencia a apreciarse hacia finales de año, Mora refirió que habrá que esperar a ver qué resuelve la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) en sus reuniones de noviembre y diciembre.
Recordó que desde allí ya se ha anunciado un cambio de sentido en la política monetaria y que este será un punto de influencia sobre el tipo de cambio, y por ende en el impacto que pueda tener esta variable en la inflación de nuestro país.
“En el periodo reciente, el tipo de cambio ha estado relativamente estable. No obstante, hacia adelante, la tendencia va a depender de lo que resuelva la FED ya sea en su reunión de noviembre o diciembre, donde han anunciado también el inicio de un proceso de normalización a través de la reducción de compras de activos. Son factores que tendrían incidencia en la evolución del dólar”, expresó.
El dólar cerró la jornada del lunes con una cotización promedio de G. 6.894, según cálculos del BCP. Este nivel es inferior al de G. 6.905 en que esta moneda se ubicó el viernes pasado y es también menor al precio de G. 7.027 en que había arrancado el penúltimo mes del 2020.
Investor Casa de Bolsa considera que la divisa estadounidense no sufrirá cambios significativos en su valor frente a nuestra moneda en los próximos meses, pues pronostica cotizaciones de G. 6.887 para el cierre de noviembre, G. 6.864 para diciembre y G. 6.866 para enero.
En octubre del 2021, el BCP ya detectó subas de precios en productos como electrodomésticos, equipos informáticos y de telefonía móvil, ligados con la cotización del dólar al ser importados.
Comportamiento de precios en el mercado paraguayo
En términos interanuales, es decir, en los últimos doce meses, el promedio de precios de alimentos sin frutas y verduras ya se ha incrementado en 15,7%, mientras que el de la carne vacuna aumentó hasta un 26,6%, según informó el Banco Central del Paraguay (BCP).
Las carnes de ave -como producto sustituto de los cortes vacunos en la dieta paraguaya- se encarecieron hasta en 32,4%, mientras que la carne de cerdo subió un 23,8%, reportó la banca matriz.
En este mismo periodo, los aceites, lácteos y panificados han experimentado subidas sustanciales al cierre de octubre, en proporciones del 44,3%, el 11,3% y el 7,5% respectivamente; con el impacto que esto supone en la canasta básica familiar. No obstante, en el décimo mes del año, los aceites registraron una disminución marginal del -0,5%, luego de intensas subidas los meses anteriores.
El entorno externo es la principal causa de esta suba, lo que se puede notar en el incremento interanual del 47,5% del índice de precios de commodities alimenticios, publicado por el Banco Central en su último informe de inflación.
Por su parte, el aumento de la cotización internacional del petróleo ha sido pronunciado, en los últimos meses, incidiendo sobre el combustible y la cadena logística entera.