En su reunión de octubre, el Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco Central del Paraguay (BCP), resolvió por unanimidad un nuevo recorte de 25 puntos básicos en la tasa de referencia. Este sería el tercer mes consecutivo en que se resuelve una reducción de la herramienta de política monetaria, que queda de esta manera en 7,75%.
En el comunicado del CPM, se reconoce la incertidumbre que generan a nivel internacional las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente, y el efecto que esto tiene sobre la volatilidad en el precio del petróleo. Sin embargo, a nivel local ven fundamentos sólidos como para poder seguir con su recorte paulatino luego de haber mantenido la referencia en 8,5% durante casi un año.
“Con el conflicto bélico en curso y ante el riesgo de intervención de otros países, la cotización del crudo ha mostrado una elevada volatilidad desde el último CPM, escalando para ubicarse nuevamente en valores cercanos a los 90 dólares por barril. Este elemento puede añadir nuevas presiones sobre los precios de la energía”, refiere el comunicado.
Además, ante este contexto internacional, el Banco Central espera que los reguladores monetarios sigan con perfiles contractivos por un tiempo prolongado, admitiendo un ciclo contrario al que pretende la institución en Paraguay.
Como justificación a este recorte, a pesar del entorno internacional adverso, el Banco Central apunta que en el ámbito interno, los indicadores de corto plazo han seguido mostrando una buena dinámica y la confianza del consumidor se mantiene en la zona de optimismo.
“En agosto, el IMAEP se expandió 4,0% interanual y el indicador que excluye la producción agrícola y la generación de electricidad creció 4,1% interanual. Se observó un buen desempeño de servicios, manufactura, electricidad y ganadería. Por su parte, el ECN registró una variación interanual de 3,8%”, se recuerda en el comunicado del CPM.
Además, se apunta que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) siguió repuntando (60,6 en septiembre), explicado principalmente por la mejora del componente asociado a las expectativas.
Con respecto a la inflación en el país, el CPM considera que la misma se mantiene baja y el repunte en el margen se explicó por unos pocos productos.
Se recuerda en el documento que la inflación mensual del IPC de septiembre fue 0,5% (-0,2% en agosto), en la que los precios de los combustibles y de la carne vacuna tuvieron una incidencia relevante (0,4 p.p.). Por su parte, el IPCSAE registró una variación mensual del 0,2%, reflejando las menores presiones inflacionarias subyacentes.
“En términos interanuales, las tasas del IPC y del IPCSAE fueron 3,5% y 4,6%, respectivamente. Por su parte, las expectativas de inflación, para todos los horizontes, se mantienen alineadas a la meta del 4,0%”, argumenta el documento oficial.
También se considera en la publicación, que el escenario macroeconómico doméstico ha seguido evolucionando acorde a lo esperado y que la actividad económica continuó expandiéndose y las presiones inflacionarias se mantienen acotadas. Sin embargo, persisten amenazas en el plano internacional, las cuales se han intensificado en el último mes con el conflicto bélico en Medio Oriente.
“En este contexto, se prevé que las condiciones financieras internacionales se mantengan restrictivas por un tiempo prolongado y que los precios de los commodities, sobre todo del petróleo, sigan sujetos a un alto grado de incertidumbre. En estas condiciones, el CPM ha tomado la decisión de reducir la TPM en 25 puntos básicos”, sentencia el documento.