El gobierno argentino anunció el lunes 6 de enero, la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), este organismo tiene la concesión del Puerto de Buenos Aires y la gestión de la hidrovía Paraguay – Paraná. Esta es la segunda empresa estatal cerrada por la administración de Javier Milei.
A través del decreto 3/2025 publicado en el Boletín Oficial, se oficializó la medida de liquidación de la AGP y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, creando en su lugar la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN).
La ANPYN será un ente autárquico del Ministerio de Economía, que asumirá el rol de concesionario de la Vía Navegable Troncal hasta tanto se adjudique la licitación pública, indica el decreto. Además señala que, una vez adjudicada la licitación y celebrado el contrato de concesión, la agencia establecerá los procedimientos y mecanismos para llevar a cabo la fiscalización y el control.
Según informaron, el proceso para adjudicar a un operador privado la concesión por peaje de la hidrovía Paraguay – Paraná o Vía Navegable Troncal (VNT), recibe ofertas hasta el 29 de enero de 2025, el plazo de concesión será de 30 años para la ampliación, operación, mantenimiento y modernización del sistema de señalización y tareas de dragado.
El trayecto a concesionar va desde el kilómetro 1.238 del río Paraná, en su confluencia con el río Paraguay, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior.
El consorcio privado integrado por la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa, tuvo la concesión de la hidrovía por 25 años, hasta que tras caducar el contrato en septiembre de 2021, el Estado argentino a través de la Administración General de Puertos, se hizo cargo de la administración.
Según medios locales argentinos, las compañías europeas son protagonistas en la licitación para la concesión de la hidrovía. Entre los que se encuentran Jan de Nul, y otras firmas de Bélgica y Holanda, como Boskallis y DEME Group, reconocidas por su experiencia y capacidad técnica en obras de dragado.
La hidrovía Paraguay – Paraná, se constituye de 1.635 kilómetros y es el cauce de salida al Océano Atlántico de más del 80% de las exportaciones argentinas. Además, es el principal canal comercial de Suramérica por su importancia en conectar a Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, y facilitar el transporte de productos agrícolas y otros bienes hacia mercados internacionales.
