El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lanzó en agosto de 2024 una guía para el desarrollo de planes de movilidad urbana sostenible (PMUS) en ciudades paraguayas.
El documento busca orientar a los municipios del país en los procesos de planificación del transporte, con la intención de mejorar la accesibilidad y la calidad de vida de la población, a través de la adopción de medidas efectivas de movilidad sostenible y desarrollo urbano.
La guía se realizó en base a reuniones con entidades del gobierno nacional, de planificación y representantes de los transportistas, donde se reconocieron la necesidad de desarrollar medidas de movilidad urbana sostenible, que mejoren la calidad de vida de las personas y reduzcan la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI) producida por el sector transporte.
SITUACIÓN ACTUAL DEL TRANSPORTE EN PARAGUAY
El informe señala que las ciudades de Paraguay enfrentan múltiples desafíos en movilidad y transporte debido a la falta de una visión urbana a largo plazo y la desconexión con las necesidades de transporte futuras. Entre ellas se destacan:
– La falta de datos con perspectiva de género: En este aspecto, la información sobre el uso del transporte por género y edad son insuficientes. Asimismo, en la ciudad de Asunción, los hombres predominan en el uso de vehículos motorizados (57%), mientras que las mujeres mayoritariamente utiliza el transporte público.
– Infraestructura deficiente para peatones y ciclistas: Se evidencia además una baja adopción de la bicicleta (0,4% en Asunción) y veredas estrechas, mal iluminadas, en mal estado y sin accesibilidad para personas con discapacidad.
– Flota vehicular contaminante y obsoleta: La flota de buses que opera en municipios dentro de áreas metropolitanas está conformada por vehículos antiguos con tecnología de emisión contaminante y buses con tecnología obsoleta, que emiten altos niveles de contaminantes dañinos para la salud.
– Siniestralidad vial: Entre 2019 y 2021, las tasas de mortalidad vial superaron a las de homicidios y suicidios. También se registra la ausencia de un sistema de seguridad vial efectivo y de regulaciones como el Seguro Obligatorio para Accidentes de Tránsito (SOAT).
– Desarrollo urbano insostenible: La baja densidad urbana aumenta las distancias a servicios y oportunidades para la población y la cobertura limitada y baja frecuencia del transporte público, fomenta el uso de vehículos particulares, por tanto mayores emisiones contaminantes.
– Estacionamiento no regulado y congestión: La ocupación del espacio público, afecta la circulación y el tráfico intenso por la alta utilización de vehículos particulares genera congestión en áreas urbanas.
DESAFÍOS
Algunos de los desafíos planteados por la guía, tienen que ver con garantizar el acceso seguro y eficiente de las personas a actividades y servicios, además de facilitar el transporte de mercancías clave para la economía local y nacional.
Sin embargo, afirma que la planificación de la movilidad es limitada y carece de un enfoque integral que combine las necesidades de las personas con el ordenamiento territorial y actualmente, no existe una obligatoriedad legal para la planificación de movilidad en ningún municipio.
Se señala además que a pesar de la existencia de planes nacionales y locales, como los desarrollados para Asunción y Ciudad del Este, en años anteriores, su implementación ha sido escasa o nula. El documento asegura que para llevar adelante los planes, se requiere mayor articulación para implementar proyectos efectivos que transformen la movilidad urbana en el país.
Para esto, recomienda utilizar como base de planificación los ocho principios de aplicación de un PMUS, que incluyen la planificación de la movilidad sostenible en el área urbana funcional, la cooperación interinstitucional, el involucramiento entre la ciudadanía y los actores relevantes, así como la evaluación del desempeño presente y futuro.
También se debe definir una visión a largo plazo y de un plan de implementación, el desarrollo de todos los modos de transporte, de manera integral, la organización de monitoreo y evaluación y un aseguramiento de la calidad.
PROYECTOS
Actualmente, en Paraguay no existe un sistema férreo de carga ni de pasajeros en operación; sin embargo, se emprenden diversas iniciativas para reactivar este tipo de transporte y solucionar los problemas planteados respecto a la movilidad urbana sostenible y de calidad en el país y sus principales ciudades.
Por ejemplo, una iniciativa privada en la ciudad de Encarnación, busca la rehabilitación y explotación de la terminal ferroviaria de cargas y pasajeros de dicha localidad. También se encuentra el tren de cercanías, para un tren elevado que unirá la capital Asunción con Ypacaraí.
También se encuentra el tren bioceánico, un proyecto privado que pretende unir el puerto Ilo (Perú) con el puerto de Santos (Brasil), atravesando Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina. Los puntos de entrada y salida previstos en Paraguay son Presidente Franco (Alto Paraná) y Curupay (Ñeembucú), pasando por Fam en Itapúa.
Por otro lado, se planea la construcción de un tren entre Concepción y Pedro Juan Caballero. Y un servicio de cargas mediante el proceso de adecuación de la estación de trenes de Encarnación.
Para 2025 se plantea la reforma del transporte público, cuyo anteproyecto fue presentado por el Viceministerio de Transporte a finales de diciembre pasado. La propuesta busca modernizar y regular el sistema de transporte público en Paraguay, particularmente en áreas metropolitanas, por lo que establece un marco legal que abarca aspectos de planificación, operación y regulación del servicio, con énfasis en la sostenibilidad, la integración tecnológica y la participación ciudadana.
Además, pretende enfocarse en garantizar un transporte accesible, seguro y eficiente, con un sistema tarifario justo y políticas ambientales responsables y regular los derechos y obligaciones de los operadores, estableciendo criterios para la concesión y permisos.
También se busca garantizar la continuidad del servicio y la protección de los derechos de los usuarios, además de proponer acciones para fomentar la participación femenina en roles técnicos y operativos.
Así mismo, se está llevando adelante la estrategia nacional de movilidad eléctrica, para promover la transición hacia vehículos eléctricos.