Según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), al cierre de julio se registró un nivel de 55 puntos, 2 puntos por debajo de lo observado en el mismo período del año anterior, lo que refleja una menor predisposición por parte de los consumidores en el contexto actual.
Es importante mencionar que el ICC se compone de dos variables: el Índice de Expectativas Económicas (IEE) y el Índice de Situación Económica (ISE). El resultado final se obtiene a través de un promedio simple de ambos indicadores.
En cuanto al IEE, se registró una disminución de 6,1 puntos porcentuales en comparación con agosto del año pasado. Por su parte, aunque el ISE continúa en zona de pesimismo, ha mostrado una mejora, acercándose más hacia la zona neutral. El año pasado, el puntaje del ISE era de sólo 39 puntos.
Por otro lado, la encuesta reveló que la disposición para la compra de bienes durables disminuyó, registrando una caída de entre 3 y 4 puntos en comparación con el año anterior.
Esta reducción se produce a pesar de que la actividad económica continúa en expansión, la inflación permanece relativamente controlada y las tasas de interés para los préstamos han experimentado un descenso.