En la antesala de lo que serán las próximas Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) – que se realizarán la próxima semana de manera virtual, como ya tuvieron lugar las Reuniones de Primavera de abril pasado – la directora gerente Kristalina Georgieva anunció que la contracción económica global derivada de la pandemia de COVID-19 está siendo menor de lo que se esperaba, motivo por el cual están revisando al alza la proyección de caída con que el producto interno bruto (PIB) mundial cerraría el 2020.
No obstante, advirtió que “calamidad está lejos de terminar” y que la recuperación será “larga, desigual e incierta”, según las características de cada país y la capacidad de respuesta.
En una presentación virtual, Georgieva recordó que la actividad económica global tuvo una caída sin precedentes en el segundo trimestre de este año, cuando alrededor del 85% de la economía mundial estuvo en confinamiento por varias semanas, y que en junio pasado el FMI proyectó una severa contracción del PIB mundial en 2020 (de -4,9%, el nivel más bajo desde la Gran Depresión).
En cuanto a la situación actual, reconoció que es menos dramática y que se ha llegado a este punto principalmente por las medidas extraordinarias que han implementado los gobiernos, con respaldos fiscales por alrededor de USD 12 billones para las empresas y los hogares, a nivel global, y acciones de política monetaria sin precedentes que ayudaron a mantener el flujo del crédito, ayudando a millones de empresas a seguir operando.
Sin embargo, destaca que algunos países tuvieron la capacidad de hacer más que otros: mientras las economías avanzadas hacen “todo lo necesario”, los países más pobres se esfuerzan por hacer “todo lo posible”.
“Esta brecha en la capacidad de respuesta es una de las razones por las que vemos resultados diferenciados. Otra razón es la eficacia de las medidas para contener la pandemia y reiniciar las actividades económicas”, agrega.
Detalla que para muchas economías avanzas, incluidos los Estados Unidos y la zona Euro, la desaceleración sigue siendo extremadamente dolorosa, pero es menos grave de lo que se esperaba, y China está experimentando una recuperación más rápida que la prevista. Otros países todavía están muy afectados y algunas de algunas revisiones del FMI están a la baja, añadió.
En cuanto a los mercados emergentes, los países de bajos ingresos y los estados frágiles, relata que continúan enfrentando una precaria situación, con un sistema de salud con más carencias, altamente expuestos a los sectores económicos más afectados – como turismo y exportaciones de materias primas – y con alta dependencia del financiamiento externo.
A modo de ilustrar su concepción de la situación económica mundial, la máxima autoridad del FMI se refirió a un equipo de escaladores que debe subir una montaña. “La economía está regresando de la profundidad de la crisis, pero esta calamidad está lejos de terminar. Todos los países ahora enfrentan lo que llamaría un largo ascenso, una difícil escalada que será larga, desigual e incierta”, sostuvo.
“En cuanto nos embarcamos en este ascenso, estamos ligados por una misma cuerda, y solo somos fuertes como el escalador más débil, ellos necesitarán ayuda en el camino hacia arriba. El camino por delante está cubierto por una extraordinaria incertidumbre”, añadió.