El Banco Central del Paraguay (BCP) compartió en su último informe de política monetaria una visión más cauta sobre la evolución de la economía global. La entidad proyecta un crecimiento económico mundial del 2,9% para este año, una cifra menor a la estimación anterior, en un contexto marcado por condiciones financieras aún restrictivas e incertidumbre comercial, especialmente en torno a la política de Estados Unidos.
MENOR DINAMISMO EN ESTADOS UNIDOS Y LA EUROZONA
La corrección a la baja se debe principalmente a un enfriamiento de las economías de Estados Unidos y la Eurozona, dos motores clave del crecimiento global. En Estados Unidos, el PIB creció un 2,3% en el cuarto trimestre de 2024, en términos trimestrales anualizados, pero mostró signos de desaceleración en el inicio de 2025. Por eso, la proyección de crecimiento para este año se redujo a 2,0%, frente al 2,1% estimado previamente.
Además, persisten las presiones inflacionarias, lo que llevó a la Reserva Federal a interrumpir su ciclo de recortes de tasas de interés, priorizando la estabilidad de precios por sobre el estímulo al crecimiento.
INFLACIÓN PERSISTENTE Y VOLATILIDAD FINANCIERA
Aunque la inflación global sigue cediendo, el ritmo de descenso ha sido más lento durante el primer trimestre. En este escenario, caracterizado por alta incertidumbre económica, muchos bancos centrales decidieron mantener sus tasas sin cambios, como medida de precaución.
Los mercados financieros también reflejan esta inestabilidad: los bonos del Tesoro de EE. UU. registraron una fuerte demanda tras un aumento en sus rendimientos, y los índices bursátiles cayeron debido al clima de dudas en torno a la política comercial estadounidense y su impacto sobre la economía.
COMMODITIES Y PETRÓLEO: ENTRE LA OFERTA, EL CLIMA Y LA DEMANDA GLOBAL
En los mercados internacionales, los commodities agrícolas mostraron una alta volatilidad, influenciados por factores como el clima y los cambios en políticas arancelarias. En tanto, el precio del petróleo retrocedió, reflejando una combinación de expectativas de menor demanda mundial y una oferta más holgada.
CHINA CON UN CRECIMIENTO FIRME
En contraste con el desempeño de las economías desarrolladas, China superó las expectativas. Gracias a un paquete de estímulo implementado desde septiembre, el gigante asiático logró fortalecer el consumo y cerrar 2024 con un crecimiento del 5,0%, alcanzando su meta oficial. Las previsiones para 2025 se mantienen en ese mismo nivel, lo que aporta un poco de optimismo al panorama global.
En la Eurozona, el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre fue moderado, sostenido principalmente por la demanda interna, que logró compensar la caída del comercio exterior. La inflación sigue bajando gradualmente, lo que dio margen al Banco Central Europeo para continuar con su proceso de flexibilización monetaria en el primer trimestre de 2025.
AMÉRICA LATINA
En nuestra región, el panorama es variado y dinámico. En Brasil, la economía cerró 2024 con un crecimiento del 3,7%, pero para este año se espera una moderación al 2,0%. La inflación se mantiene elevada, y el Banco Central brasileño (Copom) decidió aumentar la tasa Selic en 200 puntos base, llevándola a 14,25%.
Por otro lado, Argentina mostró una recuperación mayor a la esperada, con un crecimiento del PIB del 2,1% interanual en el cuarto trimestre de 2024. Además, la inflación comenzó a desacelerarse, lo que mejora las proyecciones para 2025.