El Ministerio de Hacienda presentó su último Informe de Situación Financiera de la Administración Central (Situfin), con las cifras correspondientes al primer semestre del año. En él se apunta que el déficit fiscal acumulado a junio de este año es de unos USD 599 millones, lo que representa el 1,37% del producto interno bruto (PIB).
Así, se registra un resultado operativo negativo de USD 163,7 millones; esto es, el resultado fiscal sin tener en cuenta las inversiones.
Por su parte, el déficit fiscal anualizado es de 3,4% del PIB, todavía por encima del 1,5% de límite superior de la Ley de Responsabilidad Fiscal, aún con las reglas de escape para situaciones especiales, que es del 3%.
Según informó la cartera de Estado, el gasto total a junio fue de G. 21,4 billones, lo que representó un aumento del 16,1% con respecto a los G. 18,5 billones gastados en el mismo periodo del año anterior. La mayor parte de dicho aumento tiene que ver con intereses pagados por deuda del fisco, uso de bienes y servicios; y remuneración a los empleados.
En este contexto, es importante mencionar que los ingresos no crecieron en la misma medida que los gastos en el periodo en cuestión. Así, vemos que el total recaudado en el primer semestre fue de G. 20,3 billones, lo que representó un crecimiento del 3% con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se habían recaudado unos G. 19,7 billones.
Este incremento del 3% estuvo explicado principalmente por la suba de los ingresos tributarios, que representaron 2,4 puntos porcentuales; así como por la suba del ingreso en la recaudación de las Binacionales.
Por su parte, la inversión pública acumulada al cierre de junio fue de unos USD 435 millones, lo que implicó una merma del 8,8% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Vale recordar que la estimación oficial de Hacienda es cerrar el déficit fiscal del año en un nivel del 2,3% del PIB y, para cumplir esto, solo le queda un punto porcentual de espacio, ya que el desbalance ya representa de hecho el 1,3% del PIB proyectado.