El Presidente de la República, Mario Abdo Benítez, tomó juramento este martes por la mañana, en el Palacio de Gobierno, a Édgar Taboada como ministro de Justicia, en reemplazo de Édgar Olmedo, a quien lo ubicó como representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura.
La algarabía no duró tanto, ya que para el transcurso de la tarde desde el Poder Ejecutivo anunciaron la destitución de Taboada, luego de haber autorizado el ingreso del féretro de Osvaldo Villalba, líder del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), al Buen Pastor, para que su hermana Carmen Villalba, exlíder de la misma organización, pudiera despedir sus restos.
Este se convirtió así en uno de los mandatos más cortos de la historia de nuestro país, ya que tan solo duró ocho horas. La directora del penal de mujeres, Marian Vázquez, también fue destituida de su cargo.
El Ejecutivo rápidamente designó a Daniel Benítez, actual viceministro de Política Criminal, como encargado de despacho del Ministerio de Justicia, quien ya está a cargo del traslado de Carmen Villalba y Francisca Andino, como una maniobra administrativa.
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Desde la presidencia aseguraron que la acción tomada ante el ingreso de los restos de Osvaldo Villalba, de la manera en que se dio, necesitaba una medida contundente. «Nosotros consideramos desde la Presidencia que esto podría generar un antecedente nefasto para el futuro, dándole preferencia o preponderancia a una amenaza o una situación fáctica que esté por encima de lo que establece la ley”, comentó Hernán Huttemann, jefe de Gabinete de la Presidencia de la República, en conferencia de prensa.
Asimismo, Huttemann manifestó que se conversó con Taboada y aseguró que aceptó los motivos por los cuales era removido del cargo, teniendo en cuenta la delicada situación que desencadenaron sus propias decisiones.
“El traslado a la cárcel del Buen Pastor del cajón con los restos del criminal del EPP es una bofetada a Edelio, Félix y Óscar y a sus familiares; es una burla sangrienta a los militares y policías asesinados», indicó.
Nuevo esquema de evasión detectado
Por otra parte, la Subsecretaría de Estado Tributación (SET) presentó el martes una denuncia ante el Ministerio Público sobre un nuevo caso detectado de evasión de impuestos a través de la emisión de supuestas facturas de contenido falso.
Por ello, la Fiscalía realizó dos allanamientos el día de ayer en busca de más evidencias, una de ellas tuvo lugar en la oficina de Auditoría Interna del Ministerio de Hacienda, y la otra, en una imprenta gráfica.
Oscar Orué, viceministro de la SET, explicó que se trata de facturas provistas por dos personas, cuyos movimientos nunca existieron, sino que solo sirvieron para descontar gastos y de esta manera pagar menos impuestos.
Asimismo, enfatizó que desde la SET se está brindando toda la colaboración para que se pueda esclarecer y sancionar a los involucrados. “Vamos a continuar denunciando este tipo de casos, de tal manera a seguir desbaratando esquemas de evasión que perjudican al Fisco paraguayo”, agregó.
Por su parte, la fiscal encargada de la investigación, Alma Zayas, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, refirió que se tuvo conocimiento del caso a través de la denuncia presentada por la Administración Tributaria, por irregularidades detectadas en una de las fiscalizaciones.
La fiscal refirió además que las facturas distribuidas corresponden a dos personas, que en realidad no cuentan con la capacidad económica para proveer estos insumos que estaban consignados en dichos documentos. El monto de las facturas supera los G. 25.000 millones, por parte del albañil unos G. 24.000 millones y por parte de la mujer, unos G. 1.600 millones.
En cuanto a los allanamientos, dijo que se procedió a realizar dos operativos específicos, en una imprenta gráfica y en la oficina del departamento de Auditoría Interna del Ministerio de Hacienda, con la colaboración de la Dirección Anticorrupción de la institución. Se presume que un funcionario de la mencionada dependencia fue quien habría solicitado la impresión de los talonarios que corresponden a las facturas presentadas, en complicidad con la imprenta gráfica que realizaba las impresiones.
