Según el boletín estadístico de deuda pública del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al cierre de noviembre de 2024, el saldo de la deuda pública alcanzó los USD 17.988 millones, cifra que equivale al 40,5% del PIB.
En comparación con el mismo periodo del 2023, este monto equivale a un aumento del 11%, mientras que en relación al cierre del año anterior, representa un crecimiento del 8%. Sin embargo, el nivel de deuda todavía se sitúa dentro del umbral establecido para economías emergentes (25% y 50% del PIB).
De acuerdo con el analista económico Sergio Legal Cañisá, el nivel de deuda pública actual, se encuentra dentro del límite manejable para una economía emergente como Paraguay.
Sin embargo consideró que si bien, en términos generales, los países emergentes pueden sostener un nivel de deuda entre el 50% y el 60% del PIB, pero el problema específico en Paraguay radica en que su modelo económico, “muestra signos de agotamiento y los cambios estructurales en la base productiva no se logran en el corto plazo”.
A su opinión, este nivel de deuda podría ser sostenible en el corto plazo, es decir, durante este año, siempre que las condiciones externas no se deterioren significativamente. Sin embargo, asegura que en el mediano plazo, podría generar una presión innecesaria.
“Especialmente considerando la ralentización del crecimiento económico paraguayo y la incertidumbre en las economías de América Latina, exacerbada por factores externos como lo son el cambio climático y los cambios políticos internacionales provenientes del gobierno de Donald Trump”, señaló el experto.
En el boletín también se destaca que considerando el órgano pagador, del total de los pasivos del país, unos USD 16.133,6 millones corresponden a la Administración Central, lo que representa el 36,3% del Producto Interno Bruto y el 89,7% de la deuda total.
Por su parte, los compromisos con garantía soberana alcanzan USD 1.854 millones, cifra que representa un 4,2% del PIB y un 10,3% de la deuda pública total a noviembre de 2024.
El documento del MEF muestra además que unos USD 15.616 millones, es decir el 86,8% corresponde a la deuda externa, mientras que la contraída internamente suma unos USD 2.371 millones, lo que equivale a un 13,2% de la deuda pública total y al 5,3% del PIB.
Hasta noviembre de 2024 el 83,8% de la deuda, es decir unos USD 15.081 millones se encuentra denominada en dólares estadounidenses, mientras que un 15,4% está en moneda local, cifra que suma los USD 2.763 millones, un aumento del 25,8% respecto al cierre del año anterior cuando la deuda pública denominada en moneda nacional alcanzaba USD 2.195 millones.
Respecto a las tasas, el boletín resalta que 63,3% de la deuda, unos USD 11.394 millones se contrajo a tasas fijas, mientras que el 36,7% a tasas de interés variable, es decir unos USD 6.593 millones.
Por otro lado, cabe destacar que en cuanto a los instrumentos, los préstamos (USD 8.089 millones) representaron el 45,0% de la deuda pública total, mientras que un 51,8% correspondió a bonos (USD 9.314 millones).
Con relación a los principales acreedores, el boletín al cierre de noviembre destaca a los organismos multilaterales, que representan el 44% con unos USD 7.922 millones, seguido por los tenedores de bonos con el 39,5% (USD 7.105,7 millones). Los bonos internos por su parte, representan el 9,5% de la deuda pública total.
Finalmente, Sergio Legal aseguró que será importante que el país enfoque sus esfuerzos en diversificar la estructura productiva para depender menos de las exportaciones de commodities y asegurar que cualquier incremento en la deuda pública sea utilizado en proyectos de inversión con alto retorno económico, evitando el uso en gasto corriente. “Es necesaria una reforma fiscal para que en el largo plazo sea sostenible, lo cual no se ve ni se discute en la actualidad”, concluyó.