Las presiones sobre el dólar parecen no dar tregua, a pesar de las fuertes inyecciones de dólares por parte del Banco Central del Paraguay (BCP) en el mercado cambiario. El dólar registra una imparable volatilidad en este mes, lo que llevó a la cotización a niveles nunca vistos.
Solamente en una semana, el dólar registró un incremento de 90 puntos, ya que la semana pasada había cerrado en G. 7.593 y, al final de la última semana de agosto, ya se ubica en G. 7.693, al borde de los G. 7.700.
Los USD 966 millones que inyectó el BCP no logran cortar los picos extremos que registra el tipo de cambio, especialmente en el mes de agosto, que posee presiones tanto locales como externas. Esta intervención es un 90% mayor en relación al mismo periodo del año pasado.
Desde el BCP indicaron que esta presión no se da solamente en nuestro país, sino también en varios países de la región. De hecho, aseguran que la volatilidad en Paraguay fue de las menores en comparación con otros países. Sin embargo, afirman que seguirán interviniendo siempre y cuando las presiones no correspondan a comportamientos normales del mercado.
Asimismo, en varias oportunidades, la banca matriz aclaró que no buscan establecer un tipo de cambio determinado, sino que solamente cortar picos extremos de volatilidad.
En una entrevista con MarketData, Iván Dumot, presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), advirtió que, tras esta presión alcista del dólar, tendrán que ajustar los precios de sus productos, lo que inevitablemente afectará a los consumidores finales.
El aumento promedio en los productos importados estará en torno al 10% en los próximos meses, sumado al incremento del 10% que ya se dio en la primera mitad del año, a consecuencia de este mismo fenómeno.