Debido a la disminución de contagios y al alto porcentaje de vacunación, el Poder Ejecutivo dejó sin efecto este lunes la declaración de emergencia nacional sanitaria. Además, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social actualizó las nuevas medidas sanitarias.
En este sentido, el Director General de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, comentó que existe un descenso significativo de contagios por lo que las condiciones son propicias para dejar de estar en una emergencia sanitaria.
Así también, sostuvo que el número de personas que realizan el test de COVID-19 ha bajado de sobremanera, al igual que el número de personas hospitalizadas por este virus.
«Estamos entrando en una nueva etapa que es convivir con el virus, estamos saliendo de esa fase aguda y hoy la transmisión comunitaria no es alta.»
En cuanto a las proyecciones, Sequera explicó que en tres o cuatro meses en adelante se presentan unos saltos muy importantes en cuanto a los números de casos, pero nada que no se pueda controlar.
Así también, el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia de la República, Hernán Hutteman, indicó que si bien el Ejecutivo derogó el uso obligatorio de tapabocas, aunque dicha medida no descarta a que el Ministerio de Salud siga solicitando la utilización de mascarillas en determinados momentos.
«Estudiando todos las cosas nos dimos cuenta que la situación del país en la actualidad ya no es la de una emergencia sanitaria, de acuerdo a todos los resultados», dijo.
Asimismo, el ministro de Salud, Julio Borba, explicó que el uso del tapabocas será recomendado por la institución sanitaria para la prevención en el caso de personas con casos positivos, o sospechas, como también de cuadros gripales o respiratorios e igualmente para los personales de blanco.
«Invitamos a la ciudadanía en general a no dejar de lado el uso del tapabocas, ya que es un instrumento para evitar la expansión de más cuadros respiratorios virales», expresó Borba.
Además, citó los ejemplos en donde se aconseja mantener el uso; tales como en los buses, supermercados y tiendas, colegios, hogares de ancianos, lugares cerrados con aglomeración y poca o nula ventilación. Igualmente, insta a que todos los espacios mantengan el lavatorio de manos.