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3 de enero de 2025

Eventos geopolíticos y shocks climáticos, entre los riesgos que observa el BCP para el 2025

La persistencia de los conflictos geopolíticos y una menor demanda global, especialmente de China, lo que afecta la volatilidad de los precios del petróleo. Los precios de los commodities agrícolas de Paraguay disminuyeron en 2024 debido a una oferta abundante, aunque factores climáticos adversos o conflictos podrían aumentar los precios de los alimentos. A nivel doméstico, el clima será clave, con una menor probabilidad de que ocurra el fenómeno de “La Niña”, pero aún existe el riesgo de afectar la producción agrícola y energética.

En el informe de política monetaria del Banco Central del Paraguay (BCP) los riesgos derivados del ámbito externo se mantienen en gran medida similares a los del informe anterior. La persistencia de los conflictos geopolíticos y la expectativa de una menor demanda global, especialmente por parte de China, continúan siendo factores clave que aportan volatilidad a los precios del petróleo y sus derivados.

En cuanto a los precios internacionales de los commodities agrícolas relevantes para Paraguay, estos han experimentado en promedio una trayectoria a la baja durante la mayor parte de 2024, debido a una oferta abundante y a buenas perspectivas de cosechas. Sin embargo, condiciones climáticas adversas o un incremento en los conflictos geopolíticos podrían ejercer presiones al alza sobre los precios de los alimentos. Por otro lado, a pesar de que las condiciones financieras internacionales se han flexibilizado desde el último informe, se prevé una mayor cautela en las decisiones de política monetaria por parte de la Reserva Federal (FED) para 2025.

Asimismo, las políticas proteccionistas crecientes y los riesgos fiscales en algunas economías avanzadas y en la región generan incertidumbre, especialmente en lo relacionado con la inflación y las tasas de interés.

En el ámbito doméstico, el escenario de riesgos está estrechamente relacionado con la evolución del clima. Según los pronósticos climáticos más recientes, la probabilidad de que ocurra el fenómeno de «La Niña», así como la severidad pronosticada, se han reducido en los últimos meses. No obstante, en caso de materializarse, podría afectar la producción agrícola y la generación de electricidad en 2025. Por otro lado, el sector ganadero podría superar las expectativas, impulsado por la posible apertura de nuevos mercados y las perspectivas positivas en general para el sector.