La semana pasada llegó a su fin una de las ferias de agronegocio más importante del país, Innovar 2023, en donde desde la Unión de Empresas Agropecuarias (UEA) resaltaron que esta quinta edición del evento se volvió a mostrar lo mejor del agro, dejando como saldo resultados positivos en torno a la cantidad de visitantes y concreción real de negocios entre expositores y productores interesados en lo último en tecnología para su establecimiento rural.
Carlos Gómez, gerente general de la exposición, manifestó que con estos resultados se cumple con el lema de Innovar 2023, “Movemos al Campo”, con los objetivos ampliamente superados y a la espera de la siguiente edición del evento.
“Para la UEA, esta es una edición bisagra de Innovar, porque nos enseñó mucho en materia de organización y por haber recibido a casi 25.000 visitantes, lo que constituye un trabajo desafiante y un reto para ir mejorando muchísimo cada año”, destacó Gómez.
Al tiempo de mencionar que muchos participantes extranjeros ponderaron la feria, Gòmez dijo que hay meses de preparación para lograr una sinergia entre el expositor y la feria, al montar su stand y exhibir su producto y servicios, así como el productor que llegó para cerrar negocios.
Asimismo, Gómez indicó que el anhelo de la UEA es mostrar un Paraguay positivo, en un año de zafra significativo y en un entorno electoral tan importante para el país. Además, sostuvo que se camina aún hacia un formato de feria internacional, con cifras atrayentes, como la participación de 253 expositores y 640 marcas.
A lo anterior se suma el replanteamiento de espacios, puesto que la organización recibió a unas 20 firmas nacionales e internacionales que solicitaron lugar para ser también partícipes de Innovar 2024.
Por último, Gómez señaló que el gremio tiene en mente la creación de un pabellón empresarial, ya que hay cámaras de comercio, consulados y sectores industriales que anhelan el acompañamiento en la próxima edición.
Cabe resaltar que esta feria no solo ayudó al sector de agronegocios, sino que también trajo un gran impacto socioeconómico a la comuna de Colonia Yguazú, sede del evento Innovar 2023.
De acuerdo al intendente de la localidad, Mauro Kawano, los hoteles, supermercados, estaciones de servicio y otros rubros recibieron el beneficio que impacta en el entorno económico de la ciudad.
“Nos complace haber sido la sede del evento; es muy grato, porque además lo recaudado en boletería se destina a la comunidad de Yata’i, con unas 90 familias que realmente necesitan”, destacó el jefe comunal.
Mujeres en el agro
Por otra parte, la feria contó este año con presentaciones que mostraron la fuerza femenina en los ámbitos de decisión y su cotidianidad para aportar al agronegocio, en donde destacadas exponentes de la cadena productiva brindaron su acervo de experiencias inspiradoras, que rubricaron el esfuerzo para alcanzar metas y animaron a otras congéneres presentes a no bajar las ansias de superación.
Renata Thaumaturgo, consultora empresarial y productora rural, destacó las cifras actuales en cuanto a la población, al resaltar que las mujeres viven siete años más que los hombres y que el grado de especialización de ellas es, en promedio, de cinco años más que ellos.
Es importante resaltar que dentro de la fuerza de trabajo femenino en el área rural, unas 476.000 son mujeres ocupadas, y de esas, casi 200.000 trabajan en actividades agropecuarias. Sin embargo, en América Latina, sólo el 7,3% de los puestos en consejos directivos de las 100 mayores empresas son ocupados por mujeres, apuntó Thaumaturgo.
Por su parte, Shirlei de Souza, emprendedora y lideresa del Grupo Mujeres del Agro del Paraguay, manifestó que es necesario demostrar que hay mujeres involucradas en el agronegocio, no solo presentes, sino activas; además de colaborar en el desarrollo de estas mujeres, personal y profesionalmente.
De acuerdo a un estudio local por Souza, casi el 19% de las mujeres rurales son agricultoras; el 34% colabora en empresas (empleadas) y el 11,3% son empresarias. Las zonas donde se desempeñan están centradas en Alto Paraná (casi el 60%) e Itapúa (13,6%), según expuso la profesional, que originalmente estuvo en el ámbito del derecho internacional y con desconocimiento total de la vida del campo, pero que aprendió de cero el ecosistema rural, tal como lo expuso ante las mujeres presentes.