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2 de mayo de 2025

Gremio denuncia falta de competitividad en la industrialización de soja

La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) reitera que la industrialización de la soja en Paraguay está estancada debido a la falta de incentivos y a un marco fiscal poco competitivo, lo que ha limitado el desarrollo de la agroindustria y favorecido a la exportación de soja sin procesar.

La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) destacó en un comunicado que la exportación de soja en grano sigue rompiendo récords, mientras que la industria local enfrenta serios obstáculos para aumentar el procesamiento. 

Según los datos del mencionado gremio, en 2024, el ranking de exportadores de granos estuvo liderado por empresas que poseen plantas de procesamiento en Paraguay, las cuales enviaron 3,5 millones de toneladas de soja en grano, generando varias interrogantes: ¿por qué las fábricas procesan menos que lo que exportan? ¿Es más rentable enviar la soja en estado natural que procesarla en el país?

De acuerdo a la Cappro, la falta de políticas industriales efectivas y las desventajas fiscales en comparación con otros países están limitando la competitividad de la industria aceitera paraguaya. 

A pesar de haber realizado grandes inversiones, que convirtieron a la actividad en la de mayor saldo de inversión extranjera directa en el país, las condiciones fiscales a las empresas forzaron a exportar soja sin procesar, en lugar de industrializarla localmente. Esto se debe, según el gremio, a la creciente asimetría en los marcos fiscales de Paraguay frente a países competidores.

En este sentido, añadió que la industria aceitera paraguaya aumentó su capacidad de procesamiento de 1,5 millones a 4,5 millones de toneladas al año, pero sigue enfrentando serias dificultades debido a los altos costos impuestos por las políticas públicas. 

La Cappro subraya que estas barreras están afectando no solo a la industria, sino también a la economía en general, limitando el potencial del sector y de otras áreas productivas del país.

Otro punto señalado es la inequidad en la recuperación del IVA. La industria aceitera es la única que no tiene derecho a recuperar el IVA de las materias primas al exportar productos procesados, a diferencia de otras actividades exportadoras. 

Además, la falta de un régimen de admisión temporaria, como el que existe en otros países, impide la importación de materia prima en condiciones favorables, lo que dificulta la competitividad de las industrias locales.

Por último, Cappro hace un llamado a las autoridades para que se tomen medidas que favorezcan la competitividad de la industria aceitera, permitiendo así que Paraguay pueda incrementar su capacidad de procesamiento y seguir desarrollándose como un actor relevante en la agroindustria global.