El martes 25 de junio, durante la celebración del aniversario de fundación de la Regional Caaguazú de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Daniel Prieto Davey, presidente del gremio ganadero, abordó los principales desafíos que enfrentan los productores y la complicada situación actual.
Prieto Davey mencionó que la concentración del mercado en unas pocas empresas frigoríficas influye significativamente en la fijación de precios, creando un oligopsonio que distorsiona el mercado. “La falta de libre competencia impide que los precios reflejen la verdadera oferta y demanda, perjudicando a los productores y, en última instancia, a los consumidores”, expresó.
VALOR DEL PRODUCTOR
Prieto Davey destacó el valor del productor ganadero como columna vertebral de la cadena ganadera. “Nuestro trabajo va más allá de la producción de carne; somos custodios de la tierra, guardianes del bienestar animal y motores de desarrollo para nuestras comunidades. El productor ganadero no solo produce alimentos, sino que también genera empleo, impulsa la economía y contribuye al tejido social”, afirmó. También enfatizó la necesidad de la unidad entre los productores para enfrentar los desafíos.
CENTRO DE IMPORTADORES
Por su parte, el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) manifestó en un comunicado que en los mercados debe existir libre competencia y que las entidades reguladoras deben velar por ello. El CIP citó el artículo N° 107 de la Constitución Nacional, que garantiza la competencia en el mercado y prohíbe los monopolios y la manipulación de precios.
El CIP reiteró que es imperativo que el Gobierno Nacional mantenga un entorno de mercados competitivos, justos y dinámicos, protegiendo a empresas, emprendedores y consumidores. Además, subrayó que la defensa de mercados competitivos envía un mensaje de confianza al mercado internacional, promoviendo el crecimiento económico sostenible.
El CIP expresó su preocupación por las denuncias de la ARP y la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne sobre el funcionamiento poco claro y no competitivo de las transacciones y precios de compra del ganado. Estas prácticas podrían afectar negativamente a los precios al consumidor, la recaudación impositiva, y el sector ganadero, desincentivando la inversión.
El comunicado concluyó destacando la importancia de que el sector público demuestre su capacidad para supervisar el mercado y garantizar la libre competencia, facilitando el acceso a la información del mercado, estableciendo sanciones adecuadas y fomentando la innovación y el desarrollo del mercado.
“El Centro de Importadores del Paraguay defiende mercados con igualdad de condiciones para todos sus agentes: productores, procesadores, distribuidores y vendedores finales. Creemos firmemente que esta es la única y mejor forma de asegurar un crecimiento económico sostenible y un país más próspero”, concluyó.