El gobierno argentino avanza hacia la licitación de la concesión de la Vía Navegable Troncal (VNT), mejor conocida como la hidrovía Paraná – Paraguay, un corredor clave para el transporte fluvial y la salida de buques de carga de varios países hacia el Atlántico.
La hidrovía Paraná – Paraguay es una arteria vital de 1.635 kilómetros que conecta el río Paraná desde su kilómetro 1.238, en la confluencia con el río Paraguay, hasta las aguas profundas naturales del Río de la Plata.
Este corredor fluvial es crucial para el comercio exterior, ya que facilita la salida del 80% de las exportaciones argentinas, especialmente granos y derivados, así como cargas provenientes de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay.
Este avance fue oficializado a través de un decreto publicado en el boletín oficial, donde se delega en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables la responsabilidad de llevar a cabo la licitación pública, tanto a nivel nacional como internacional.
El decreto establece que la licitación incluirá la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y las tareas de dragado necesarias para asegurar el flujo constante y seguro de la navegación.
De acuerdo al documento, los contratos podrán dividirse en tramos o actividades, según lo que resulte técnicamente conveniente, lo que permitirá una gestión más eficiente y focalizada de la hidrovía.
Cabe recordar que la vía fluvial es esencial para la economía regional desde que en 1992 los países involucrados firmaron un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en la hidrovía.
Durante 25 años, la concesión estuvo en manos de un consorcio privado conformado por la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa. Sin embargo, en septiembre de 2021, tras la caducidad del contrato, el Estado argentino, a través de la Administración General de Puertos (AGP), asumió temporalmente la administración de la VNT.
El decreto también instruye a la AGP a mantener el nivel actual de prestación de servicios y continuar cobrando el peaje hasta que los nuevos adjudicatarios tomen posesión de la concesión.
Según el documento publicado, este proceso de licitación “representa un movimiento estratégico para Argentina y sus vecinos, para asegurar la continuidad y mejorar un canal comercial vital para la región”.
