Según los datos recopilados por el CEE, algunos de los principales retos de Paraguay en esta materia son el fortalecimiento de la infraestructura nacional; la optimización del uso de la energía eléctrica; el incremento del valor agregado de las manufacturas y las exportaciones; la adopción de tecnología avanzada; el acceso a financiamiento para el desarrollo; el fomento de la especialización laboral.
Así mismo, el informe asegura que es indispensable trabajar por eliminar las barreras comerciales y simplificar los procesos burocráticos; Paraguay también necesita adaptarse a las demandas de sostenibilidad, atraer a grandes industrias tecnológicas y fortalecer sus instituciones.
“El futuro de la industria paraguaya dependerá de la capacidad del país para adaptarse y responder a estas necesidades emergentes. Con el apoyo de reformas continuas y una mayor inversión en tecnología y formación, el país tiene el potencial de convertirse en un polo de innovación y desarrollo sostenible en la región”, concluye el informe.
DESAFÍOS
Paraguay enfrenta una serie de retos significativos que tienen que ver con el fortalecimiento de la infraestructura nacional, donde la principal brecha se encuentra en el sector de transporte y cuya necesidad asciende a USD 8.285 millones.
“Paraguay está en un momento crucial para transformar su industria y la infraestructura juega un papel fundamental en ese camino. La falta de conexiones eficientes y servicios básicos sólidos, encarecen y limitan el crecimiento”, asegura el informe del CEE.
En segundo lugar, se señala la optimización del uso de la energía eléctrica. Paraguay tiene la oportunidad de aprovechar su producción, impulsando negocios como centros de datos, siderurgia y fabricación de aluminio.
Además, fomentar la electromovilidad puede reducir el impacto ambiental y aprovechar el potencial energético del país. Otros espacios con potencial en este aspecto son la producción de hidrógeno verde, la exportación de energía y la industrialización agrícola.
El tercer desafío que tiene por delante nuestro país es el incremento del valor agregado de las exportaciones. Es decir, transformar materias primas, como el algodón, en productos especializados, como camisas, puede generar un salto significativo en los ingresos.
“Pasar de USD 15.000 por 10 toneladas a USD 1.000.000 por 50.000 camisas, podría traducirse en mayores ingresos y más empleo. Este salto se puede dar en todos los sectores industriales”, afirma el documento.
En cuanto a la adopción de tecnología avanzada, las industrias paraguayas enfrentan el desafío de operar con equipos obsoletos, lo que afecta su competitividad en el mercado internacional.
Para mejorar este aspecto, se debe invertir en tecnología moderna y procesos más avanzados, ya que la automatización aumenta la eficiencia, reduce costos y permite obtener una producción a gran escala.
El acceso a financiamiento para el desarrollo también es fundamental ya que permite contar con tasas de interés más bajas y plazos más extensos que faciliten el crecimiento industrial y, por ende, el desarrollo económico.
En este sentido, podrían considerarse modelos exitosos como Brasil, con tasas entre 5% y 8% con un período de gracia de 3 años, o los de algunos países asiáticos, que ofrecen tasas del 4% a 5 años. 6.
Otro reto que Paraguay debe afrontar para seguir impulsando el sector industrial, tiene que ver con el fomento de la especialización laboral. En Paraguay, los jóvenes entre 15 y 19 años tienen un promedio de 11,2 años de educación, lo que no cubre completamente la educación básica ni una carrera universitaria.
Esto crea una brecha entre la oferta de mano de obra y la demanda de trabajadores especializados. Trabajar en este problema permitirá a los empresarios interesados en invertir, encontrar profesionales competentes con quienes llevar a cabo sus proyectos.
Otro de los desafíos es la eliminación de barreras comerciales y simplificación burocrática, que según el informe «Doing Business 2020», iniciar un negocio en Paraguay toma aproximadamente 35 días y requiere 7 procedimientos, ubicándolo en el puesto 160 a nivel mundial.
El CEE destaca asimismo, que Paraguay forma parte de acuerdos comerciales importantes como el Mercosur, sin embargo, sigue enfrentando barreras que dificultan la exportación.
A esto se suma que las empresas luchan con trámites burocráticos complicados y regulaciones excesivas, por lo que reducir estas barreras y simplificar procesos administrativos facilitaría el crecimiento de las industrias y su expansión internacional.
Otro de los retos mencionados en el documento es la adaptación a las demandas de sostenibilidad. El mundo está exigiendo cada vez más productos y servicios respetuosos con el medio ambiente, por lo que este desafío implica costos y complejidades para las industrias.
Sin embargo, es imperativo cumplir con los requisitos ambientales sin sacrificar la rentabilidad de las empresas para seguir siendo competitivos en los mercados globales.
Respecto al reto de atracción de grandes industrias tecnológicas, el CEE señala que aunque las inversiones en Paraguay abarcan diversos sectores, desde la agricultura hasta la intermediación financiera, aún queda pendiente el impulso de inversiones en tecnología, como fabricación de chips, semiconductores y otros componentes tecnológicos.
“Con inversiones en industrias de alta tecnología, Paraguay salta el obstáculo de la mediterraneidad, conectándose al mundo sin fronteras físicas”, explica el informe.
Finalmente, pero un desafío no menos importante, es el fortalecimiento institucional. Actualmente Paraguay ocupa el puesto 136 de 180 en el Índice de Percepción de la Corrupción, lo que se traduce en inseguridad y falta de reglas claras, dificultando el crecimiento y desarrollo de la industria nacional.
“La transparencia, solidez y confianza en las instituciones y el Estado, son clave para el desarrollo industrial y empresarial del país. Cuando las instituciones son sólidas, las personas confían, la economía crece y el país avanza hacia un futuro más próspero para todos”, finaliza el CEE.
El estudio concluye que superar estos desafíos no solo es vital para el crecimiento económico, sino también para el aumento del empleo de calidad y la reducción de la pobreza en Paraguay.
