Quito, 29 dic (EFE).- El 2023 se perfila como un año complejo en temas políticos para Ecuador, con elecciones seccionales y una consulta popular de por medio, mientras en el área económica se prevé que se mantenga una lenta reactivación interna, así como la posible concreción de acuerdos comerciales con distintos países.
El conservador Guillermo Lasso ha convocado a un referéndum para consultar a la población la eventual modificación de la Constitución en materia de seguridad ciudadana, instituciones del Estado y medioambiente.
El referéndum se realizará a la par de las elecciones municipales y provinciales, así como la designación de los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPPCS, encargado de nombrar autoridades de control), programadas para el domingo 5 de febrero.
La convocatoria ya ha generado polémica, especialmente en torno a la pregunta que busca apoyo para permitir la extradición de ecuatorianos solicitados por otros países por delitos relacionados con el crimen organizado trasnacional.
Además, plantea reducir la cantidad de asambleístas y establecer un número mínimo de afiliados en las organizaciones políticas para que puedan estar registradas y participar en elecciones.
Asimismo, el Ejecutivo plantea quitarle al CPCCS la facultad de elegir autoridades y que se encargue de ello la Asamblea Nacional.
Con la consulta en paralelo, en materia política, Lasso afrontará también un desafío «muy grande» para «tratar de reconstruir los puentes que se rompieron en la Asamblea Nacional donde ya ha sufrido varios reveses, dijo a EFE el economista Alberto Acosta Burneo.
«Difícilmente el presidente va a poder impulsar reformas estructurales de fondo, y eso significa que el entorno para la actividad productiva y la inversión no va a cambiar de manera significativa», dijo el también editor de la revista Análisis Semanal.
LENTA RECUPERACIÓN
Acosta Burneo observó «grandes avances» en apertura de mercados internacionales: están en conversaciones temas comerciales relacionados con China, Corea del Sur, República Dominicana; y mientras se completó ya la negociación con Costa Rica, sigue la expectativa por un acuerdo con México.
Todos los acuerdos comerciales deben ser ratificados por la Asamblea, donde también están pendientes otras leyes necesarias para el desarrollo del país.
Pese a que la economía de Ecuador «sigue recuperándose», el crecimiento «es lento», añadió al señalar que, aunque ha aumentado el empleo adecuado en el último año, hay 600.000 empleos adecuados menos con relación a 2014, «cuando se acabó la bonanza más reciente de los ‘commodities'».
«La previsión oficial, que este momento ya luce demasiado optimista, es que el próximo año crezca al 3,1% y ya el presidente incluso ha reconocido que pueda ser de alrededor de 2,8%, pero ese nivel de crecimiento es bastante lento para una economía como la ecuatoriana», reiteró.
INSEGURIDAD
Mientras se mantienen latentes demandas sociales no resueltas, para Acosta, el desafío sigue siendo mejorar el entorno para la inversión y acelerar el crecimiento, que también está ligado a temas de seguridad, un aspecto complejo en Ecuador, donde ha aumentado la delincuencia y donde a inicios de noviembre pasado se registraron varios atentados, algunos con explosivos.
Lasso considera que esos atentados son una respuesta del crimen organizado a la lucha de su Gobierno contra el narcotráfico.
«La lucha es muy compleja porque no está luchando (solamente) contra un tercero sino contra un enemigo que lo tiene dentro de casa», dijo Acosta Burneo en referencia a la supuesta injerencia del crimen organizado en áreas judiciales.
Las críticas contra el sistema de justicia se han centrado en polémicas decisiones de jueces que, en algunos casos, han liberado a miembros de bandas criminales involucradas en atentados y masacres en cárceles que han dejado más de 450 presos asesinados desde 2020.
Con la tarea de afrontar los temas de inseguridad, avanzar en la lucha contra el narcotráfico, la necesidad de tender puentes políticos, generar más empleo y mejorar la economía, 2023 es «un año de grandes desafíos» para Ecuador, país que también estará a la expectativa de los impactos de «la posibilidad bastante cierta de una recesión en el mundo desarrollado», sostuvo Acosta Burneo.
Susana Madera