Bogotá, 21 oct (EFE).- América Latina debe apoyarse en su relación histórica y cultural con España para fomentar el consumo del vino que todavía tiene mucho espacio por conquistar en la región, asegura el catador internacional Juan Carlos Rincón Domínguez.
El experto, que acaba de ser presidente de jurado de cata en el X Concurso Internacional de Vinos Premios Zarcillo en Valladolid (España), participó en las catas a ciegas que premia a los mejores vinos de la XVI Expovinos, una de las principales feria del sector en la región, que se celebra desde hoy y hasta el 31 de octubre en Colombia.
«Hay una relación histórica de España con América Latina y de los vinos españoles con la región, no solo a nivel de exportación de bodegas españolas en el continente sino de un grado de influencia española en viñedos en Uruguay, en Chile, en Argentina», manifestó Rincón en una entrevista con Efe.
Según Rincón, los países de la región deben aprovechar además los acuerdos comerciales con la Unión Europea para «generar un mayor flujo de vinos españoles hacia América Latina».
«Habría que potenciar ese vínculo histórico y el gusto del consumidor latinoamericano por los vinos españoles porque hay marcas o referencias que están ancladas en el subconsciente del consumidor latinoamericano», agregó.
VINOS PARA TODOS LOS GUSTOS
Rincón, residente en Londres, es el único colombiano catador profesional de vinos, con más de 20 años de experiencia en concursos como Decanter World Wine Awards (DWWA), Mundus Vini, International Wine Challenge, Vinalies Internationales, Concours Mondial de Bruxelles, los Premios Bacchus y Los Angeles International Wine Competition, entre otros.
Con esa experiencia subraya que España, por sus precios y variada oferta, es un importante proveedor de los mercados británico y estadounidense y puede posicionarse mejor en América Latina.
«España en estos momentos es el país más importante en nivel de exportación y producción mundial de vinos y de vinos de calidad a precio económico», dice y destaca no solo tradicionales regiones productoras, como Rioja y Ribera del Duero, «y la misma cava española», sino otras que en ese país «van tomando gran fuerza y empiezan a ser importantes como las zonas de Galicia, Rueda y el Bierzo».
Por todo eso, asegura, «hay muchas regiones españolas que tienen un gran potencial y América Latina es un mercado muy favorable».
MERCADO PARA CRECER
En el caso de Colombia, donde el consumo de vino crece poco a poco, el experto ve «un gran dinamismo» pero también cargas tributarias que impiden «una mayor participación en la canasta familiar de los colombianos».
«Cuando Colombia había logrado firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea y los vinos llegaban libres de impuestos, el Gobierno decidió sobretasar el vino con un gravamen ad valorem del 20 % antes del impuesto al consumo, elevando el precio del vino en caso el 26 %», afirma.
El consumo de vino en Colombia es todavía marginal, de 1,3 litros per cápita, es decir menos de dos botellas al año, muy distante de países de referencia como Portugal (56,4), España (27,8), Argentina (25,2) o Chile (15,7), según datos de 2019 de la Organización de la Viña y el Vino (OIV).
Para impulsar el consumo, grandes cadenas de supermercados, como Éxito y Carulla, líderes del mercado nacional del vino, invierten en la divulgación mediante ferias como Expovinos que comienza este jueves.
«Ellos tienen el propósito de popularizar el consumo responsable del vino en Colombia, que la gente aprenda a disfrutar y consumir el vino generalmente asociado con gastronomía, que es como debería ser», afirma.
Esta edición de Expovinos, que será mixta, ofrecerá más de 800 referencias de vinos con descuentos en 200 almacenes y una parte virtual con una programación académica que incluye catas y charlas con expertos nacionales e internacionales, experiencias gastronómicas, presentaciones musicales, y una tienda virtual.
«El paladar se va creando y en la medida en que el consumidor tenga más ofertas de vinos su gusto irá creciendo», dice Rincón al comentar la variedad de rótulos de Expovinos, donde 45 fueron catalogados por él y otros cinco expertos como de mayor calidad.
Rincón compara esa afición al hábito de la lectura: «La persona a la que le gusta leer lee ficción, lee aventura, lee misterio, y en la medida en que va conociendo nuevas variantes aumenta su afición a la literatura, lo mismo sucede con el vino», concluye.
Jaime Ortega Carrascal