Buenos Aires, 10 abr (EFE).- El Gobierno de Argentina eximirá del pago del denominado impuesto a las Ganancias a unos 600.000 trabajadores sobre los conceptos adicionales que pacten los sindicatos por encima del salario en el contexto de pérdida de poder adquisitivo por la alta inflación.
Según informaron fuentes oficiales, tras un acuerdo alcanzado entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y la Confederación General del Trabajo (la principal central sindical), esos trabajadores en relación de dependencia dejarán de pagar el impuesto a las Ganancias por una serie de adicionales a los conceptos previstos en el convenio colectivo de trabajo.
El impuesto a las Ganancias sobre los salarios de los empleados en relación de dependencia se resta en el recibo de sueldo tras aplicar una base no imponible y deducciones especiales previstas por ley, y muchas veces los trabajadores prefieren, por ejemplo, no trabajar horas extras porque la remuneración se la lleva el impuesto.
Entre los conceptos que ya no pagarán el impuesto se encuentran, por ejemplo, los bonos por productividad o los adicionales por movilidad, viáticos y otras compensaciones análogas y el pago de horas extras, adicionales por turno rotatorio y similares.
Según las fuentes oficiales, la mejora salarial para los trabajadores será de hasta 16 %, de acuerdo con los sectores en los que se desempeñe cada empleado.
Los sindicalistas consideraron en las redes sociales que la medida llevará un «alivio» a los «deteriorados» salarios en un contexto de alta inflación, superior al 100 % anual, en el que los sueldos se han actualizado por detrás de la subida de precios.
A partir de enero de este año, el tributo es pagado por trabajadores con ingresos desde 404.062 pesos (1.914 dólares) mensuales.
El salario promedio bruto en Argentina en el sector privado es de 226.375 pesos (1.072 dólares), según datos del Ministerio de Trabajo a enero pasado.