Buenos Aires, 16 mar (EFE).- El multimillonario acuerdo de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) firmado por Argentina en 2018 presenta varias irregularidades, de acuerdo con el informe final de la Auditoría General de la Nación (AGN) publicado este jueves.
Según el extenso informe sobre deuda pública que forma parte de la evaluación realizada por la AGN sobre la cuenta de inversión 2018 de Argentina, el acuerdo «stand by» con el FMI, por 56.500 millones de dólares, trajo «consecuencias sobre el endeudamiento público, generaron un alto impacto sobre el perfil de vencimientos de ejercicios futuros, afectando la solvencia y la sostenibilidad de la deuda pública».
El cuerpo de auditores del Estado, que asiste técnicamente al Parlamento en el control externo del sector público, observó que se detectaron varias irregularidades de carácter normativo en torno a la firma del pacto, concretada en junio de 2018 por el entonces Gobierno de Mauricio Macri (2015-2018).
Entre otros aspectos, señaló que la documentación sobre el acuerdo registrada en el sistema de gestión documental electrónica de la Administración pública resultó incompleta y desordenada, y se destaca en algunos documentos la falta de la firma digital que valida los actos administrativos.
Además, se detectó que la formalización del endeudamiento no fue hecha por Ley de Presupuesto ni por otra ley específica, ni similar, como podría haber sido un decreto presidencial, sino que el acuerdo fue firmado por el entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, cuya cartera no contaba entre sus funciones la gestión del crédito público.
«No es de extrañar, entonces, la carencia de análisis de riesgos, solvencia y sostenibilidad anteriores a la firma del acuerdo», sostiene el informe.
Según la AGN, «al ser un préstamo multilateral, se lo registró y expuso como tal, pero no se cumplió con los requisitos regulados» por las normativas, entre ellas, la ley que establece que el Banco Central debe emitir, previo a la firma de un endeudamiento de este tipo, una opinión sobre el impacto de la operación en la balanza de pagos.
La auditoría cuestionó, por otra parte, la ausencia de una estrategia de gestión de la deuda pública escrita y formalmente aprobada para el ejercicio 2018.
«La falta de una Estrategia de Endeudamiento hacía entonces necesaria una evaluación ex ante de los impactos sobre la solvencia y la sostenibilidad de la deuda pública. Sin embargo, no existió participación, en el trámite del acuerdo, de las áreas competentes en la gestión del crédito público lo cual agravó aún más los riesgos para una buena gestión del mismo», afirmó la AGN.
Ante la incapacidad para hacer frente a los vencimientos contraídos con el FMI en el acuerdo de 2018, Argentina debió firmar hace un año un nuevo acuerdo de refinanciación de su deuda con el organismo.
